El Presidente no se cruzó con Jorge Macri, que se ubicó lejos del escenario; la reunión previa con dirigentes comunitarios y los abrazos con diputados de Pro
19:06 | Viernes 18 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Con la cabeza inclinada hacia abajo y la vista fija en el suelo, Javier Milei siguió desde la primera fila el discurso del presidente de la AMIA, Osvaldo Armoza. “Celebramos la decisión de que la Argentina haya decidido pararse del lado correcto de la historia”, dijo el dirigente comunitario. En ese momento llegaron los aplausos más cerrados, que el Presidente escuchó sin abandonar el rostro serio, al lado de Karina Milei, que sí esbozó un gesto de aprobación, ambos rodeados de celosos guardaespaldas.
En lo que duró su participación en la conmemoración del atentado en recuerdo de las 85 víctimas, que siguió con visible emoción aunque sin llorar como sí lo hizo el año pasado, Milei se llevó elogios, pero también una serie de inesperados reclamos, mencionados por el titular de la mutual judía, para que se esclarezca el atentado de julio de 1994.
En su segunda asistencia al acto conmemorativo, Milei se llevó de la multitud -y también de la dirigencia comunitaria- los esperados aplausos por su política de cercanía al reclamo de esclarecimiento, el impulso a la realización del Juicio en Ausencia para los iraníes acusados del atentado, y a la vez por su apoyo irrestricto al Estado de Israel en un Medio Oriente convulsionado por conflictos bélicos, desatados luego del ataque del grupo terrorista Hamas, desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí.
“No vamos a parar hasta que haya Justicia”, había dicho el Presidente a los periodistas a poco de llegar a la esquina de Pasteur y Viamonte, un minuto antes de las 9.30 y antes de ingresar a la sede comunitaria para participar de un desayuno, a la espera del comienzo del acto, con la compañía de su hermana, el portavoz Manuel Adorni y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Regresó a la calle a las 9.47, y ya ubicado junto a Karina Milei y miembros de su gabinete -tuvo cerca al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y a otros ministros algo más atrás- siguió concentrado las alternativas del acto.
El acto por los 31 años del atentado a la AMIA
El acto por los 31 años del atentado a la AMIA
Ricardo Pristupluk
“Contamos con la presencia del presidente Javier Milei”, dijo la presentadora Mariana Fabbiani, modificando la costumbre de no mencionar a las autoridades presentes, mantenida incluso el año pasado, con Milei parado en el mismo lugar. Allí, el Presidente volvió a recibir aplausos, aunque no tan calurosos como cuando Armoza aludió a su alianza geopolítica con Israel.
Sin menciones críticas hacia el gobierno de Benjamin Netanyahu, el presidente de AMIA elogió la decisión de avanzar con el Juicio en Ausencia, aunque enfatizó algunas deudas pendientes y pedidos de medidas, como cuando recordó que el clérigo Mohsen Rabbani, exsecretario de Cultura iraní en Buenos Aires y buscado por Interpol, “aún posee propiedades en Argentina”. O cuando le exigió al Poder Ejecutivo una “inmediata reacción” ante el acuerdo entre Irán y la vecina Bolivia. O cuando reclamó que la Argentina se sume a una “alianza global contra el terrorismo” y que la organización Al Quds sea incorporada al listado de organizaciones terroristas.
No fue, por cierto, el único blanco de las demandas, ya que Armoza también la emprendió contra los fiscales de la unidad UFI-AMIA, Sebastián Basso y Julio Miranda, a quienes le pidió “celeridad”. También le reclamó a la Corte Suprema “revisar” la absolución del armador de autos Carlos Telleldín. Y le preguntó al juez federal Julián Ercolini y al fiscal Eduardo Taiano “qué esperan” para avanzar en la investigación de la violenta muerte del fiscal Alberto Nisman, que investigaba el atentado y las conexiones del kirchnerismo con Irán.
El presidente Javier Milei en el 31° aniversario del atentado de la AMIA
El presidente Javier Milei en el 31° aniversario del atentado de la AMIA
Presidencia
En silencio y rodeado de caras amigables -se lo vio conversar y mucho con el presidente de la DAIA, Mauro Berenstein- Milei evitó dos momentos incómodos, como hubiese sido cruzarse con la vicepresidenta Victoria Villarruel, que decidió no concurrir aunque escribió un posteo de adhesión, y con el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, que se ubicó en medio de la multitud, a prudente distancia del escenario. “Va siempre al mismo lugar, adelante es para los familiares”, aguijonearon cerca del jefe de gobierno porteño, poco dispuesto a un nuevo desaire como el que Milei le propinó en la Catedral Metropolitana el 25 de mayo, cuando le negó el saludo.
Sí estuvieron algunos diputados como Sabrina Ajmechet, de Pro, con quien el Presidente se fundió en un largo abrazo al terminar el acto. Otros diputados del macrismo también cercanos al oficialismo, como Fernando Iglesias o Gerardo Milman, se hicieron ver, además de las radicales Carolina Losada y Karina Banfi, el exembajador Diego Guelar y Maximiliano Ferraro, de la CC-ARI, el único representante de perfil claramente opositor al Gobierno. Hubo una ausencia casi total de representantes del kirchnerismo y la izquierda. El exsecretario de Comercio del kirchnerismo, Guillermo Moreno, y el dirigente social Juan Grabois, eso sí, participaron del desayuno previo al acto, en la sede de la entidad comunitaria, aunque no se cruzaron con el Presidente y su comitiva.
Jorge Macri en el acto por los 31 años del atentado a la AMIA
Jorge Macri en el acto por los 31 años del atentado a la AMIA
Ricardo Pristupluk
Paciente, Milei escuchó los testimonios de cuatro familiares de víctimas. “Los tres poderes del Estados no estuvieron a la altura en estos treinta años. Todos terminaron siendo cómplices”, dijo Sergio Ginsberg, a metros del Presidente, que no se inmutó. Se fue minutos antes de las 11, saludado y palmeado por dirigentes y asistentes al acto.