Sociedad

La familia de Pablo Escobar negó vínculos con narcotraficantes

La viuda y el hijo del fallecido jefe del cartel de Medellín son investigados por lavado de dinero en Argentina

Lunes 21 de Mayo de 2018

106065_1526937557.jpg

18:15 | Lunes 21 de Mayo de 2018 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

No hablaron. No contestaron preguntas. Pero su defensa quedó asentada en dos escritos. María Isabel Santos Caballero y Juan Sebastián Marroquín Santos, las identidades asignadas en Colombia a la viuda y al hijo del fallecido capo narco Pablo Escobar Gaviria, dicen ser inocentes de la imputación de lavado de activos provenientes del tráfico de drogas.

Sostuvieron que son perseguidos por los hechos que en el pasado protagonizó el denominado Patrón del Mal, que murió durante una redada policial en Medellín, en diciembre de 1993.

Santos Caballero y Marroquín Santos fueron indagados por el juez federal de Morón (una localidad al oeste de la Ciudad de Buenos Aires)  Néstor Barral y el fiscal Sebastián Basso. Están acusados de haber prestado "colaboración esencial" para que el ciudadano colombiano José Piedrahita Ceballos, acusado por narcotráfico , pudiese lavar activos en la Argentina. En los próximos días se definirá la situación procesal de ambos y la del exfutbolista Mauricio "Chicho" Serna.

"Desde hace 35 años que no vivo con Pablo Escobar. Viví con él entre mis 15 y mis 22 años solamente. Hace 25 que él murió y vivo exiliada en este país hace 24. Entonces, llevo 35 años sin su presencia física, pero aún perseguida por sus actos", sostuvo la viuda de Escobar Gaviria en su escrito, al que tuvo acceso el diario La Nación. 

Su hijo, de 41 años y recibido de arquitecto y diseñador industrial, dio un argumento parecido: "Jamás tuve vinculación alguna con el narcotráfico o el dinero derivado de esa actividad delictual, ello me permitió ser un hombre libre, de familia y trabajo. Me duele que se continúe siempre viéndome como culpable como si mi apellido prevaleciera por encima de mis acciones como ciudadano de bien que soy. Toda mi actividad en Argentina está ampliamente documentada y tiene una evidente e innegable legalidad y transparencia".

La investigación que tiene como imputados a Victoria Eugenia Henao Vallejo, de 57 años, conocida como la "Tata", y a Juan Pablo Escobar Henao, sus identidades originales, comenzó después de que Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) recibiera, el 1° de septiembre de 2016, de parte del representante de la DEA (la agencia antidrogas de los Estados Unidos) en nuestropaís, una nota donde se afirmaba que una organización dedicada al narcotráfico y lavado de activos que era investigada en Colombia tenía vinculaciones con personas físicas y jurídicas "radicadas dentro del territorio argentino".

El funcionario norteamericano, explicó que "el grupo criminal se encontraba liderado por José Piedrahita Ceballos, de nacionalidad colombiana, y que tenía contacto directo en la Argentina con Mateo Corvo Dolcet".

La viuda del jefe del cartel de Medellín explicó que conoció a Piedrahita Ceballos 14 años después de la muerte de su marido. Aseguró que para ella siempre fue un reconocido empresario ganadero.

"Cuando Pablo Escobar empezó la guerra yo escuchaba que era con el cartel de Cali. Cuando murió, aparecieron 40 jefes de carteles de diferentes ciudades que yo no conocía con los que a instancias y bajo la protección del gobierno, hubo que negociar durante un año, mientras seguíamos expuestos a la muerte. En esos encuentros, jamás conocí al señor Piedrahita, nunca se sentó en una mesa de negociación, nunca nadie quiso cobrar ni se cobró en su nombre, jamás nadie lo nombró. Lo conocí 14 años después de que mi marido muriera y por fuera de cualquier contexto relacionado con el mundo del narcotráfico o las actividades de mi esposo".

Marroquín Santos explicó que conoció a Piedrahita cuando su compatriota viajó por primera vez a la Argentina, hace más de una década: "Mi madre me pidió que la acompañara a su encuentro con Piedrahita para afianzar el vínculo social que le permitiría contar con él como cliente de Nexo Urbano (una empresa fundada por Santos Caballero). No dudé en hacerlo".

Y agregó: "Debo decir que la impresión que me dejó Piedrahita fue absolutamente la contraria al estereotipo del narcotraficante colombiano sumamente divulgado en el mundo. No manejaba dinero en efectivo, no se conducía rodeado de personal de seguridad ni de empleados serviles. Ni sus modos, ni su vestimenta, ni su manejo comercial o económico, ni su trato con su familia permitían pensar que Piedrahita fuera otra cosa más que lo que decía ser: un exitoso empresario ganadero, con intereses en actividades inmobiliarias".

Aseguró Marroquín que el narcotraficante detenido en Colombia dio para él la impresión de ser un benefactor de la sociedad, ya que colaboraba con asistencia a 250 chicos en zonas pobres de Colombia. El hijo de Escobar Gaviria recordó, además. las actividades públicas desarrolladas para dejar atrás la sombra de su padre y agregó referencias sobre elogios recibidos por parte del escritor Mario Vargas Llosa.

La pista sobre la viuda y el hijo de Escobar Gaviria surgió en documentación secuestrada a Corvo Dolcet en allanamientos hechos en septiembre pasado en su casa del country Ayres del Pilar. El abogado y empresario tiene 53 años y en octubrepasado fue procesado por el juez Barral con prisión preventiva por el delito de lavado de activos. A principios de año fue excarcelado, volvió a su domicilio y es controlado por medio de una tobillera electrónica. No puede alejarse más de 100 kilómetros (62 millas).

"Pocos días después de que Corvo Dolcet brindara ese testimonio (su primera declaración indagatoria) hallamos dentro de la documentación secuestrada en su domicilio, más precisamente en una caja identificada como 'NO TOCAR MATEO', un instrumento en el que Marroquín reconoció haber sido, junto con su madre, quienes presentaron a Piedrahita Ceballos como inversor de proyectos que Corvo Dolcet llevaba adelante", sostuvieron los fiscales Basso, Gabriel Pérez Barberá, que conduce la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) y Diego Iglesias, a cargo de la Procunar en un dictamen.

Una larga relación

Según describieron los representantes del Ministerio Público, Corvo Dolcet reconoció en favor de Santos Caballero y Marroquín Santos una comisión del 4.5% del total de la inversión realizada "la cual para el día en que ese documento privado fue firmado (presumiblemente el 15 de febrero de 2011) ya había sido cancelada la totalidad de la comisión pactada.

Santos Caballero y Corvo Dolcet se conocieron en 1995, según el relato del empresario procesado, cuando la viuda de Escobar Gaviria buscaba a un abogado que lo ayudara en los trámites necesarios para instalarse en el país e insertarse económicamente.

Después de ganar una importante suma de dinero representando a ahorristas de un banco llamado Mayo, Corvo Dolcet dejó su carrera de abogado para abrirse camino como empresario inmobiliario.

En uno de sus proyectos, un megadesarrollo inmobiliario en Pilar, Piedrahita fue uno de los accionistas de Corvo Dolcet.

"Soy inocente porque en ningún momento Piedrahita ni Corvo me propusieron formar parte de emprendimiento ilícito alguno", sostuvo Marroquín Santos.

La esposa de Escobar y Corvo Dolcet se reencontraron en 2007, después de más 12 años sin verse. Él ya había dejado la abogacía y se dedicaba a sus proyectos y negocios inmobiliarios.

"Mateo me dijo, específicamente, que requería de inversores para el desarrollo de un ambicioso plan inmobiliario en Pilar", explicó Santos Caballero. Fue así que le presentó a Piedrahita Ceballos. Una década después serían acusados de lavado de dinero.

La DEA aportó datos claves

La investigación en la Argentina fue iniciada por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) a partir de la información aportada en 2016 por los agentes de la DEA en nuestro país. Ese dato apuntaba a la presunta relación de los familiares del fallecido Pablo Escobar Gaviria con una red transnacional de lavado que manejaba recursos económicos del narcotráfico.

En septiembre pasado fue atrapado José Byron Piedrahita Ceballos, con viejas vinculaciones con el Cartel de Cali -en guerra en los años 80 con el cartel de Medellín- que desde Colombia lideraba una red de lavado de dinero ramificada en la Argentina. Entre los involucrados en la causa figura también el exfutbolista Mauricio "Chicho" Serna.

<

Top Semanal

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

LOCALES

NACIONALES

INTERNACIONES

DEPORTES

SOCIEDAD

FARÁNDULA