China moderniza su arsenal en el Pacífico y podría arrollar rápidamente a Estados Unidos en caso de guerra

18:05 | Martes 20 de Agosto de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Luchas políticas, conflictos bélicos muy costosos en otras zonas del mundo, recortes presupuestarios y otros motivos han erosionado el poderío militar de Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico. Tanto, que, en el caso hipotético de una guerra, China arrollaría sus bases rápidamente, según un nuevo estudio realizado por un equipo de expertos.

El informe de 104 páginas realizado por el Centro de Estudios estadounidenses de la Universidad de Sidney, en Australia, y publicado el viernes pasado, advierte que la estrategia de defensa de Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico “está en medio de una crisis sin precedentes” y podría tener que batallar para defender a sus aliados contra China.

El trabajo detalla los profundos cambios que "están ocurriendo en la región", allanando el camino para que China ejerza una mayor influencia.

Titulado "Evitar la crisis: estrategia estadounidense, gasto militar y defensa colectiva en el Indo-Pacífico", el estudio sostiene que "Estados Unidos ya no goza de la primacía militar en el Indo-Pacífico y su capacidad para mantener un equilibrio de poder favorable es cada vez más incierta".

Fuerzas "mal preparadas"

De acuerdo con los investigadores, si bien el ejército norteamericano aún es percibido como una fuerza a tener en cuenta a nivel mundial, el "efecto combinado de las guerras en curso en Oriente Medio, la austeridad presupuestaria y la falta de inversión en capacidades militares avanzadas" son algunos de los motivos que "dejaron a las fuerzas armadas mal preparadas para una gran competencia de poder en el Indo-Pacífico".

El punto más alarmante del informe, citado en la última edición de la revista Newsweek y en el sitio web de la cadena CNN, es la advertencia de que China podría utilizar la falta de alcance del ejército estadounidense en la región para lanzar un ataque militar contra los aliados regionales de Estados Unidos y lograr la victoria incluso antes de que el Pentágono responda.

Eso significa que Australia, Japón y otros socios estadounidenses deben desarrollar y reorientar sus fuerzas en la región, y considerar una mayor cooperación con Washington para garantizar su seguridad, según el estudio.

El informe destaca áreas donde el ejército de China está haciendo grandes avances en comparación con Estados Unidos y sus aliados y socios asiáticos. El principal de ellos es el de los misiles, señala el sitio de CNN en Español.

“Tras estudiar el modo de guerra estadounidense, basado en la proyección de poder y el dominio militar de todos los dominios, China ha desplegado una formidable variedad de misiles de precisión y otros sistemas de contraintervención para socavar la primacía militar de Estados Unidos”, señala el informe. Esos misiles se cuentan por miles, agrega.

"Al dificultar que las fuerzas estadounidenses operen dentro del alcance de estas armas, Beijing podría usar rápidamente la fuerza limitada para lograr una victoria consumada, particularmente alrededor de Taiwán, el archipiélago japonés o el sudeste marítimo asiático, antes de que Estados Unidos pueda responder".

Casi todas las instalaciones militares de Estados Unidos en el Pacífico occidental, así como las de sus socios y aliados clave, “podrían quedar inutilizadas por ataques de precisión en las primeras horas de un conflicto”, según el informe.

China se moderniza

China ha logrado modernizar sus flotas aéreas y marítimas y expandir en gran medida su arsenal de misiles terrestres con el objetivo de reforzar su propia capacidad de defender sus intereses en otra región rica en energía, las aguas estratégicas que abarcan los océanos Índico y Pacífico. Muchos de los objetivos de Beijing aquí entran en conflicto con los de Washington.

Las tensiones navales ya han aumentado entre las dos mayores potencias económicas del mundo, ya que se vieron envueltas en una guerra comercial amarga que causó estragos en sus lazos bilaterales y costó miles de millones de dólares.

Estados Unidos no reconoce los vastos reclamos de China en el Mar del Sur de China, ni sobre la nación isleña autónoma de Taiwán, que supuestamente recibiría de parte de Washington una flota de aviones de combate F-16V por valor de 8.000 millones de dólares, en un último movimiento para provocar la indignación en Beijing.

Aunque las confrontaciones entre las dos potencias aún no se han convertido en violencia, el informe del viernes sugirió que China podría asegurar sus objetivos librando una "guerra limitada" para recuperar Taiwán o afirmar el control sobre las islas en disputa utilizando no solo capacidades convencionales sino también una variedad de armas cibernéticas y políticas también.

"En todos estos escenarios, el objetivo de Beijing sería atacar primero para asegurar metas políticas de larga data u objetivos estratégicamente valiosos antes de que Estados Unidos pueda hacer algo para detenerlo", señaló el informe citado por Newsweek.

En realidad, gran parte del informe australiano no debería sorprender demasiado al Pentágono, señaló CNN. Y recordó que un informe de noviembre de 2018 enviado al Congreso por parte de la Comisión de Estrategia de Defensa Nacional dijo que “el ejército de EE.UU. podría sufrir bajas inaceptablemente altas” y “podría tener dificultades para ganar, o tal vez podría perder, una guerra con China o Rusia”.

Seis meses después, el informe anual del Departamento de Defensa de EE. UU. sobre el ejército de China dijo que Beijing tenía la intención de desarrollar un ejército de clase mundial y convertirse en “el poder preeminente en la región del Indo-Pacífico”.

Fuente: ANSA