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Juan Solanas: "Salvar las dos vidas es estar por el aborto legal, seguro y gratuito".

El director de “Que sea ley”, estrena su documental en la Argentina a días de recibir un premio en San Sebastián, el festival que, como Cannes, organizó un pañuelazo verde para presentarla.

Jueves 03 de Octubre de 2019

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21:42 | Jueves 03 de Octubre de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Acaba de ganar un premio en San Sebastián, donde Que sea ley hizo una proyección especial y hubo un pañuelazo organizado por el festival. En pocos días, se verá en Televisión Española y la TV Pública. "Fueron diez minutos de aplauso y lleno de gente emocionada, indignada, shockeada. Es que no entienden cómo el aborto es clandestino en la Argentina", dice Juan Solanas en diálogo con TN.com.ar. Y se emociona. Director de películas de ficción, como Un amor entre dos mundos o Nordeste, estrena su primer documental, que registra la campaña en pro del aborto legal, seguro y gratuito.

"La hicimos para difundir, es un vector, un instrumento de concientización con la verdad -dice-. Reto a cualquiera que diga que es un panfleto: todo lo que está en la película es verdad, testimonios en primera persona. También están los anti derechos, para que el público se haga su opinión. Porque me parece que a mucha gente le falta información: ¿quién no está por la vida? Ya decir pro vida es erróneo y de mal gusto. La película no agrede a nadie y, si te parece un tema importante, te pido que la veas y te hagas tu opinión. Simplemente, no se puede seguir en un país donde una vez por semana se muere una mujer. El aborto clandestino mata, y eso no lo discute nadie. Cuando escuchás que alguien dice "aspiremos a más" o "no tomemos atajos", me pone loco: ¿qué quiere decir aspirar a más? En los países que legalizaron el aborto, casi todos los de Occidente, las estadísticas son inapelables: hay menos abortos y menos muertes. Salvar las dos vidas es estar por el aborto legal seguro y gratuito".

-Tomaste la decisión de viajar por el país y recoger testimonio de algunas víctimas de casos de aborto clandestino, testimonios muy contundente.

-Sí. Me vi todas las audiencias, especialistas, médicos, me pareció que era una suma cero. Mi apuesta fue que la única verdad incontestable era la de las víctimas o familiares de las que murieron. En eso nadie puede decir nada. La Argentina no es solo Buenos Aires, y menos si estás en una "provincia pro vida". Me crucé con buena gente, en los ocho meses que pasé filmando, y muchos que me hablaban de matar bebés o, en el país de la grieta, no querer meterse en otra grieta y preferir no ver. La película es para esa gran cantidad de argentinos de buena fe, para que al menos se hagan una opinión con conocimiento de causa. Quise hacer una película honesta, no un panfleto.

-Honesta y militante, desde el título. No pretende mostrar con objetividad.

-Sí, porque con la verdad alcanza y sobra. Puede haber un nivel de encantamiento, de creencias, pero después está la realidad, que es lo que quería mostrar. Todos sabemos que, si hay una ley, esa ley no obliga a nadie a abortar. Es un derecho: si una mujer por sus convicciones se queda embarazada y quiere tenerlo, la acompañamos. Y lo mismo hacemos con la que decide no tener ese hijo.

-Cine militante como el de tu padre, Pino Solanas.

-Sí, y a mucha honra. Incluso hay un detallito, un pequeño homenaje que hago a La hora de los hornos, que me encanta. Luego, Pino aparece porque su discurso marcó, no porque es mi papá.

-En las movilizaciones que mostrás, se canta contra Macri, contra el gobierno que, paradójicamente, propició el debate. ¿Por qué creés que se politiza todo en Argentina?

-Vivo afuera, pero creo que la Argentina necesita en temas básicos consensos. Pelearse por todo es destruirse. Educación, seguridad, cultura, salud (y el del aborto es un tema de salud pública): tienen que salir de esa grieta primitiva. Me parece que el movimiento de mujeres muestra una transversalidad nueva. Las cuatro autoras de la ley abarcan el arco político argentino. Sin embargo, no soy sociólogo, pero creo que en la Argentina hay un modo Boca-River de hacer política, y se aplica a todo, lamentablemente, porque destruye a los argentinos y al país.

Fuente: TN

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