San Juan: detuvieron al femicida que mató a puñaladas a su ex pareja en un cementerio

00:08 | Lunes 19 de Febrero de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El femicida Ariel Omar Pérez, acusado de asesinar a puñaladas a su ex pareja Yanina Pérez en la puerta del cementerio de Angaco, fue detenido en las últimas horas por efectivos de la Policía de esa provincia en una zona rural oscura.

Fuentes policiales señalaron que Pérez, apodado "Bebé" y "Guascazo", fue apresado durante la madrugada de este domingo en el callejón Santa María de Oro, ente las calles San Juan y Olivera. El femicida, de 38 años, fue trasladado luego a la Central de Policía, se informó. 

Yanina, de 41 años, era empleada de limpieza del cementerio ubicado en la localidad de Angaco, a 32 kilómetros de la capital provincial.

Tras el trágico hecho, los compañeros de la mujer la auxiliaron y la llevaron a un hospital de la zona, pero murió producto de las graves heridas.

El acusado había sido reconocido por testigos del hecho, quienes contaron que tenía antecedentes de violencia de género y también un intento de femicidio contra la mujer en 2010.

El fiscal Adrián Riveros, de la UFI número 3, comentó: "El presunto homicida se habría trasladado en una bicicleta y huyó a pie tras el crimen".

Pérez "no cumplía funciones en el cementerio, pero hay una versión que era empleado municipal. Hasta el momento "no se descarta ninguna hipótesis sobre el ataque", añadió el fiscal.

Omar y Yanina dejaron de estar juntos hace un tiempo, y el hombre había intentado matarla a puñaladas en enero de 2020 cuando la víctima estaba en la puerta de su casa en Villa Sefair, en
Angaco.

En esa ocasión, Pérez falló, se escapó y se ocultó en una finca de San Martín, en el mismo municipio.

El informe preliminar de la autopsia reveló que el cuerpo de la víctima presentaba cinco heridas punzocortantes: una en la mama derecha, otra en el hemitórax derecho, otra en la zona del
abdomen, una cuarta en el hemitórax izquierdo y la restante las costillas, en la zona izquierda.

La empleada del cementerio también tenía heridas en una mejilla y en su mano izquierda, por lo que se cree que intentó defenderse.