Algo salió mal!

La Escuela N° 264 festejó sus Bodas de Oro

El ministro de educación Walter Flores participó de los festejos que la comunidad educativa organizó en el cumpleaños de la escuela que lleva el nombre de “Presbítero Luis Torres Molina”. Hubo reconocimientos para directivos, docentes y personal de servicios generales que ya no están en actividad.

Miércoles 01 de Octubre de 2014

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12:12 | Miércoles 01 de Octubre de 2014 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

La comunidad de la escuela N°264 “Presbítero  Luis Torres Molina” festejó las Bodas de Oro con un acto protocolar que contó con la presencia del ministro de Educación Walter Flores, del obispo de La Rioja Marcelo Colombo, los diputados provinciales Pablo Maidana y Enrique Nicolini, familiares del Presbitero Torres Molina, docentes, alumnos, ex directivos y ex docentes.
 
El acto comenzó con el ingreso de las banderas de ceremonia y posterior entonación de los himnos de la Nación y de la Provincia con la interpretación en lenguaje de seña realizada por los alumnos de 6to. grado.
 
Posteriormente se llevó a cabo la bendición a cargo de Monseñor Marcelo Colombo. Con mucho sentimiento y respeto se recordó a las personas que transitaron por la escuela y que fallecieron con un minuto de silencio. Luego la representante legal Nora Vera de Botero, el párroco Carlos Baigorri y el ministro Walter Flores descubrieron placas recordatorias donadas por el Obispado, mientras que, la directora Miriam Ávila, el vice director José Collante y la docente recientemente jubilada Mariana Aballay hicieron lo mismo con una placa donada por el cuerpo docente de la escuela.
 
La primera en dirigirse al público fue la directora Ávila quien destacó que “celebrar 50 años de la escuela es un momento especial para testificar lo que hicieron tantos hombres y mujeres imprimiendo la huella de su dedicación al trabajo por la educación”.
 
Ávila recordó al fundador de la institución Padre Torres Molina remarcando que “supo aprovechar las necesidades del momento en la década del sesenta, mirando hacia el futuro hizo realidad el entonces departamento de aplicación donde realizaron sus prácticas los futuros maestros y junto a él otros soñadores trabajando sin recibir remuneración alguna”.
 
La Directora sostuvo que “llegar a cumplir 50 años es alcanzar la madurez con experiencia reflejadas en proyectos reales y realizables para ofrecer cada día una enseñanza de calidad”.
El evento continúo con las  emotivas palabras de la ex docente María Inés Euliarte y el ex alumno Sebastián Fernández usaron para describir los mejores momentos de su paso por la institución.
En tanto, que el ministro de Educación Walter Flores felicitó a la comunidad escolar por estar cumpliendo sus primeros 50 años y en forma breve remarcó que “pensaba como era la ciudad hace 50 años y me imaginaba que era más ferrocarril que ruta, más Gordillo que Chamical y haber pensado en una institución educativa en un momento en donde el Estado no tenía presencia, creo que merece reconocimiento y agradecimiento”.
 
Flores expresó que “también conviene pensar en este medio siglo que viene y en este sentido creo que hay que tener mucha esperanza y ganas de seguir trabajando por nuestros niño, reflexionar sobre la importancia que tiene para nuestra ciudad”.
 
El Ministro de Educación dijo que “el Gobierno felicita a todos los docentes por el trabajo realizado y los invita a redoblar el esfuerzo en este contexto actual para que podamos potenciar a la escuela en el siglo XXI, con trabajos desde el punto de vista pedagógico y evangélico se pueda redoblar”.
 
Por su parte, Flores afirmó que “el Estado en la actualidad estuvo siempre presente más allá de ser esta, una escuela privada, le dimos el mismo tratamiento desde el aspecto salariar hasta incluirlo en el programa Joaquín Víctor González”.
 
Posteriormente el obispo Marcelo Colombo dejó su mensaje a los presentes, y se entregaron recordatorios a los ex directivos, ex docentes y personal de servicio retirados Irinea Fernández, Lidia Tello, María Tapia de Oliva, Elena Vega de Romero, Inés Euliarte, e Inés de la Fuente.
 
El cierre de las Bodas de Oro estuvo a cargo de la escuela orquesta infanto juvenil “Maestro Vicente Montivero” que deleitó a los presentes con sus interpretaciones.   
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