Algo salió mal!

Aseguran que “no hubo reforma constitucional más legítima que la de 1994”

El reconocido abogado Antonio María Hernández visitó la UNLaR y brindó una charla sobre los 20 años de la reforma de la Constitución Argentina de 1994. El letrado, invitado por el Instituto Sampay, dejó su impronta en el Derecho Público argentino, ya que participó en la elaboración de 140 cartas orgánicas.

Viernes 24 de Octubre de 2014

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13:14 | Viernes 24 de Octubre de 2014 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

 

La charla debate, declarada de Interés Académico por el Departamento de Ciencias Sociales, Jurídicas y Económicas, organizada por el Ateneo de Derecho “Dr. Arturo Sampay” y auspiciada por la cátedra de Derecho Constitucional de la carrera de Abogacía, se realizó en el Anfiteatro 17 de Octubre de la UNLaR, el pasado lunes, 20 de octubre.

 

El presidente del Ateneo, Emilio Rodríguez, calificó a Hernández como el máximo exponente del constitucionalismo moderno.

 

Hernández comenzó su conferencia señalando que demostraría por qué la reforma constitucional de 1994 fue la más legítima e importante que ha tenido la Argentina en toda su historia. Con ese fin analizó las tres etapas de la reforma constitucional: la preconstitucional, la constituyente y la postconstituyente.

 

Consideró que el cumplimiento de los dos tercios en la etapa preconstituyente, para lograr el tratamiento de la Reforma, fue un importante punto de partida.

 

De la etapa constituyente, el abogado explicó que estuvo a cargo de la Convención Constituyente electa por el pueblo y soberana.

 

Para Hernández, analizando ambas instancias, “no hubo una reforma constitucional más legítima e importante que la de 1994”. Precisó que de 130 normas, 117 son transitorias, y 61 fueron reformadas en 1994. También destacó la incorporación de un nuevo capítulo de “Derechos y Garantías” y la reforma de las cartas orgánicas, la modificación profunda en los tres poderes, la descentralización del poder y el otorgamiento de un nuevo estatus a la ciudad de Buenos Aires.

 

Hernández explicó que la única institución incorporada fue la de Jefatura de Gabinete de Ministros. Con esa figura y con la creación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se le quitó poder al presidente argentino. También se incorporaron organismos de contralor con la creación del Consejo de la Magistratura, Auditoria General de la Nación y el Defensor del Pueblo.

 

Para Hernández el diseño institucional, es “correcto”, los que no cumplen son los poderes ejecutivos nacionales y provinciales. Agregó que en la última etapa, la postconstituyente “es evidente y muy grave la falta de responsabilidad de los operadores de la Constitución”. Y concluyó afirmando que “tenían que sancionar más de 30 leyes reglamentarias y solo sancionaron 10, de las cuales tres merecen objeciones de constitucionalidad.” 

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