Qué son las Labubu: el peluche furor de los jugadores de la Selección Argentina

En los últimos días, varios jugadores de la Selección Argentina de Fútbol se mostraron llevando un peluche que se volvió tendencia. Se trata de las labubus, un muñeco coleccionable comercializado por la fábrica de juguetes Pop Mart, que está causando furor en las redes sociales.

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En la previa del partido entre el Atlético de Madrid y Botafogo por el Mundial de Clubes, las cámaras captaron a Rodrigo De Paul llevando un Labubu en su bolso. Este, estaba vestido con la camiseta número siete de la Selección Argentina.

Otro de los que se sumó a la tendencia impulsada por Rihanna, Dua Lipa y David Beckham, fue el futbolista Enzo Fernández. En la previa de la semifinal del Mundial de Clubes entre Chelsea y Fluminense, Enzo fue captado llevando en su bolso un Labubu de su hija mayor, Olivia.

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Asimismo, una foto del astro mundial Lionel Messi con las Labubu causó furor en las redes sociales. En la imágen se observa a una joven entrgandole al 10 de la Selección varios peluches coleccionables, de los cuales, dos visten la 10 del Inter de Miami.

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Qué son las Labubu, el muñeco que es tendencia

Las Labubus son figuras coleccionables diseñadas por el artista Kasing Lung y surgieron en 2015 dentro del universo de personajes llamado “The Monsters”. Labubu, el personaje principal, tiene un cuerpo pequeño y peludo, orejas puntiagudas, ojos grandes y una sonrisa amplia con dientes afilados, lo que le da una apariencia única que mezcla lo tierno con lo siniestro.

Una de las claves de su popularidad es que se venden en “cajas sorpresa”, lo que significa que el comprador no sabe qué versión recibirá hasta abrir la caja. En los últimos años, se volvió un fenómeno viral, especialmente en redes sociales como TikTok e Instagram. Su fama se disparó cuando celebridades como Lisa de BLACKPINK, Rihanna, Dua Lipa y David Beckham fueron vistas llevándolos como accesorios.

El precio de las Labubus ronda entre 10 y 30 dólares. Sin embargo, las ediciones especiales o limitadas pueden alcanzar precios mucho más altos en la reventa. Algunos ejemplares raros se subastaron por cientos o miles de dólares. Incluso, hay figuras gigantes que se vendieron por más de 170 mil dólares.