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El Papa León XIV prepara un evento multitudinario como clamor global contra la guerra

La Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en el Vaticano del 28 de julio al 3 de agosto, reunirá a más de un millón de jóvenes en un llamado colectivo por la paz en medio de un mundo marcado por la violencia y los conflictos armados.

Viernes 25 de Julio de 2025

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11:59 | Viernes 25 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El Vaticano se encuentra en plena organización de uno de los eventos más significativos del Año Santo 2025: la Jornada Mundial de la Juventud, que comenzará el lunes 28 de julio y se extenderá hasta el 3 de agosto. Encabezado por el Papa León XIV, el encuentro reunirá a más de un millón de jóvenes provenientes de 146 países, en lo que se ha definido como “un grito contra la guerra”.

La Santa Sede ha dispuesto una infraestructura de gran escala para recibir a los peregrinos, incluyendo alojamiento en 429 escuelas, seis parroquias y terrenos libres. La concentración principal tendrá lugar en el barrio romano de Tor Vergata, donde se celebrará una misa campal y un discurso del pontífice. Este lugar ya fue escenario de una histórica convocatoria en el año 2000, cuando dos millones de jóvenes se reunieron para escuchar al Papa Juan Pablo II.

El cardenal Rino Fisichella, encargado de coordinar el evento, destacó que el mensaje central será la paz, en un contexto global marcado por guerras, terrorismo y violencia. “Es necesario un verdadero momento de reconstrucción de la paz en el mundo”, afirmó. Además, se organizará una jornada dedicada a las confesiones, con el objetivo de fomentar un clima de fe y fraternidad entre los participantes.

El operativo logístico incluye 2.760 baños portátiles, 2.660 estaciones de recarga, cinco millones de botellas de agua potable, 70 nebulizadores, una docena de centros médicos con ambulancias, y cuatro zonas de descanso. Los hospitales romanos estarán en alerta, y se implementará un fuerte control aéreo, incluyendo medidas contra drones. También se instalarán 122 cámaras de videovigilancia y una sala de control de 400 metros cuadrados para garantizar la seguridad.

Una novedad será el uso de 70 cañones de agua gigantes para refrescar a los peregrinos ante las altas temperaturas previstas en Roma. Además, agentes de seguridad de varios países europeos colaborarán con las fuerzas locales para mantener el orden público, aunque se espera que el comportamiento pacífico de los asistentes facilite la tarea.

El Papa León XIV, recientemente reincorporado tras sus vacaciones, ha centrado su atención en este evento, que no solo representa una celebración religiosa, sino también un llamado urgente a la esperanza y la paz en tiempos de incertidumbre global.

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