Las conversaciones dejaron afuera el tema salarial y la obra social castrense, y se centraron solamente en la adquisición de equipamiento para las Fuerzas Armadas.
18:03 | Jueves 31 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El ministro Luis Petri se reunió en el edificio Libertador, sede del ministerio de Defensa, con dos espadas del ministro de Economía, Luis Caputo: el secretario de Finanzas, Pablo Quirno y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
El encuentro pautado para las 13.00 comenzó una hora más tarde y se trataron los programas en marcha y los recursos involucrados para equipar y poner en valor las Fuerzas Armadas.
Petri estuvo rodeado de los secretarios del ministerio convocados por Luciana Carrasco, titular de la Unidad Gabinete de Asesores, también acudieron uniformados de las tres fuerzas del sector logístico y material.
Una a una se fueron poniendo sobre la mesa las carpetas de inversión en Defensa con el objetivo de fortalecer las capacidades del instrumento militar en el marco del Fondef (Fondo Nacional de la Defensa).
El debate de cifras en dólares,-fuentes al tanto de la conversación pidieron no revelarlas hasta la publicación del documento formal, la Decisión Administrativa-, con el sí de Quirno y Guberman que Economía se dispone a desembolsar alcanzó los siguientes proyectos que continuarán sin sobresaltos en los pagos: la recuperación de la aviación de combate (contrato del caza F-16 y sus agregados, infraestructura de pista y base) y la recuperación de la aviación de exploración marítima (contrato de adquisición de aviones P-3 Orion).
Ambos proyectos de adquisición y recuperación de capacidades llegaron a concretarse en un lapso poco visto en la política argentina, un plazo menor a 4 meses desde la toma de decisión por la dupla Milei-Petri hasta la firma de los contratos.
La Aviación Naval cuenta desde setiembre de 2024 con el primer avión explorador Orion en operaciones marítimas de un lote de 4 comprados a Noruega y se espera el arribo del segundo en octubre de este año.
En tanto que en febrero de 2025 se presentó el primer F-16 B, modelo para entrenamiento en tierra, aunque puede tornarse operativo y con optimismo podrían arribar los primeros seis aparatos F-16 en vuelo a fin de año.
Blindados y helicópteros otra postergación superada
Además, los enviados del ministro Caputo dieron luz verde a los dólares para adquirir vehículos blindados de combate a rueda destinados al Ejército y a la compra de helicópteros embarcados para los patrulleros oceánicos de la Armada.
Cinco años atrás, el 6 de julio de 2020, durante la gestión de Joe Biden y Alberto Fernández, la administración de Estados Unidos a través de la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA) del Pentágono aprobaba la venta potencial de 27 blindados Stryker más armamento, manuales y herramientas (estimada en 100 millones de dólares) que había requerido la Argentina. No hubo decisión nacional.
Coincidencias del destino, el 3 de julio pasado el ministro Petri durante la visita oficial a su par del Pentágono, Peter Hegseth, concretó con su firma la aceptación de la oferta sobre vehículos blindados 8x8 M1126 Stryker que ahora tendrá el Ejército. Los 2 primeros de un grupo de 8 podrían recibirse completamente operativos antes de fin de año.
El texto de la DSCA sobre aquella aprobación de venta potencial en 2020 fundaba entre otras razones: “la venta propuesta apoyará los objetivos de política exterior y los objetivos de seguridad nacional de los Estados Unidos al mejorar la seguridad de un Aliado Extra OTAN que es un socio estratégico en América del Sur”.
“La venta propuesta mejorará la capacidad de Argentina para enfrentar amenazas actuales y futuras al aumentar las capacidades operativas y la disponibilidad de fuerzas”.
“Argentina utilizará los vehículos Stryker para llevar a cabo operaciones de estabilidad en apoyo de la ayuda humanitaria y las obligaciones de mantenimiento de la paz internacional”.
Se dirían los ejes amplios que marcó la gestión de Defensa de LLA, por cierto, fuera del statu quo de visiones neutralistas y con más acento en realidades de conflictos posibles (estaduales o no) derivados de la degradación internacional.
Otra novedad positiva del dúo Quirno-Guberman fue la previsión de divisas (tomar crédito) destinadas a la incorporación de 4 aparatos para dotación embarcada en los patrulleros oceánicos de la clase ARA Bouchard.
Estos navíos, 4 adquiridos a Francia, por diseño requieren de un helicóptero embarcado para incrementar su capacidad de vigilancia y proyección de personal en caso de operaciones de registro y captura de pesqueros ilegales o despliegue de fuerzas especiales.
El almirante Carlos Allievi, titular de la Marina, firmó el contrato comercial para la compra de los AW109 en noviembre de 2024.
La oferta del grupo Leonardo estipula una financiación otorgada por SACE, la agencia italiana de crédito a la exportación, del 100 por ciento de la compra a pagar en 10 años con 2 de gracia.
Incertidumbre en salarios y obra social
Los avances en modernización y equipamiento bélico contrastan con la situación salarial de las fuerzas cuyos haberes en jerarquías medias de oficiales y suboficiales están cercanos a la línea de pobreza.
El senador nacional Pablo Blanco (UCR Tierra del Fuego) integrante de la Comisión de Defensa elevó pedidos de informes dirigidos al Poder Ejecutivo y planteó que en base a datos del Indec, “los sueldos por debajo de las jerarquías de capitán y equivalentes y suboficial primero y equivalentes de las tres fuerzas, se encuentran por debajo de la línea de pobreza, lo cual da cuenta de un 60% aproximadamente del total del personal por tratarse de las jerarquías más numerosas”.
En silencio, sin más quejas que las vertidas puertas adentro de los cuarteles, los uniformados sobrellevan la vida diaria aprovechando el racionamiento de un plato; -el caso de cursantes de una especialidad de elite-; antes de retirarse a sus hogares.
La otra cara de la caída salarial se verifica en la irresuelta crisis de deuda y gestión de la obra social militar, IOSFA.
Economía no ha respondido aún un reclamo de IOSFA planteado en 2023 por el que se pide al Tesoro Nacional reconocimiento y pago de una deuda millonaria.
Un número que en aquel entonces llegaba a más de 130 mil millones de pesos, cifra que se compone de deuda por contribución patronal (el propio Estado moroso) y de otra surgida en la recaudación por afilado de IOSFA porque las fuerzas armadas y de seguridad excluían ciertos suplementos en la comunicación del haber bruto mensual en detrimento del cálculo de la cuota social.