Opinión
Lunes 14 de Octubre de 2019
Por Marcelo Longobardi
En su editorial de Cada Mañana Marcelo Longobardi cuestionó el primer debate presidencial obligatorio que este domingo tuvo lugar en el país y consideró que el formato estuvo “demasiado amañado” e implicó “bastantes limitaciones”.
“Los moderadores no podían preguntar y debían limitarse a presentar los temas y controlar los tiempos”, cuestionó Longobardi, al tiempo que consideró “una lastima” que no haya habido preguntas y re preguntas “como ocurre en los debates de los países más civilizados”.
En ese sentido, sostuvo que no se trató de un debate “en el sentido moderno de la palabra”, y remarcó que el encuentro presentó “limites” a “temas muy relevantes” como el default o el papel de Cristina Kirchner.
“Tuvo un formato de jardín de infantes”, sentenció.