La jueza de Chilecito, Virginia Illanes, presentó su renuncia en la víspera del último día habilitado para que el Consejo de la Magistratura se expidiera sobre el proceso iniciado en su contra.
10:59 | Martes 02 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
En diálogo con Fénix, Calipo explicó que la presentación de la renuncia en esa fecha puntual podría evitarle atravesar el juicio político. Señaló que si el Consejo acepta la dimisión, la magistrada quedaría fuera del Poder Judicial sin afrontar las sanciones propias de una remoción. “Con la contundencia de la prueba no había otro camino más que la renuncia”, afirmó. “Si se la aceptan, no va a pasar por el proceso constitucional y no va a ser removida con las consecuencias que eso tiene”, agregó.
El abogado remarcó que la denuncia presentada contra Illanes buscó “devolver credibilidad a un sistema de justicia muy golpeado en el departamento Chilecito”. Recordó que durante su gestión se habían extraviado expedientes, prescripto causas sensibles y tomado decisiones contradictorias según quién figurara del otro lado del mostrador. “No puede ser que se hayan perdido expedientes de personas poderosas o causas de abuso sexual por falta de impulso”, expresó.
Calipo también mencionó hechos vinculados a presuntas estafas y movimientos económicos sospechosos. Indicó que existen transferencias bancarias y mensajes de texto que respaldan esas acusaciones y que fueron incorporados como prueba en la denuncia. Además, relató que Illanes habría intervenido irregularmente en un expediente donde estaba involucrado un familiar directo, lo que motivó el inicio formal del proceso.
El abogado cuestionó además la extensa licencia psiquiátrica que la magistrada mantuvo durante más de un año. Señaló que, según los trascendidos, Illanes habría manifestado problemas mentales recién después de ser denunciada. “Dos días después de la denuncia se enfermó de absolutamente todo y estuvo un año y medio cobrando un sueldo completo por licencia”, indicó. “Si realmente atraviesa una situación psiquiátrica, demuestra por qué no podía seguir resolviendo los problemas de setenta mil habitantes de Chilecito”, añadió.
Calipo sostuvo que la eventual aceptación de la renuncia es una respuesta para una comunidad que no quería verla regresar al cargo. “No se va porque quiere. Se va porque sabe que las denuncias justifican la remoción”, afirmó. También destacó el impacto institucional que implica que una funcionaria judicial con vínculos políticos fuertes quede fuera de su cargo.
El denunciante subrayó que el caso de Illanes y el de otras magistradas investigadas marcan un punto de inflexión en la provincia. Consideró que estas decisiones rompen con la lógica histórica del “miedo a ir contra el poder” y fortalecen la idea de que existen herramientas legales para denunciar malas prácticas. “Es difícil enfrentar a estas personas, pero alguien tiene que hacerlo”, expresó. “Tiene que existir mérito, no cercanía al gobierno de turno. Eso es lo que La Rioja ha perdido”.
Calipo agradeció el acompañamiento mediático y destacó que la visibilidad pública permitió avanzar en un proceso que, según dijo, de otro modo nunca habría prosperado. El caso queda ahora a la espera de que el Consejo de la Magistratura confirme o rechace la renuncia presentada por la jueza.
