Locales

León XIV, el heredero espiritual de Francisco

(por Julieta Cabrera) El nuevo Papa asume el pontificado con un estilo que refleja la impronta de su antecesor. Deberá consolidar reformas, sanar heridas y guiar a una Iglesia que busca renovarse sin perder su esencia.

Jueves 08 de Mayo de 2025

304321_1746735523.jpg

17:06 | Jueves 08 de Mayo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

La elección de León XIV marca un momento decisivo para la Iglesia Católica. Su perfil moderado, su cercanía con las ideas y gestos del Papa Francisco, y su historia pastoral lo posicionan como un heredero natural del proyecto de apertura, justicia social y sinodalidad que caracterizó al pontífice argentino. No sorprende, entonces, que haya optado por el nombre de un papa que evoca autoridad, pero lo conjugue con un estilo humilde que recuerda al de Bergoglio. Su pontificado promete seguir hablando el lenguaje de los pobres, de los migrantes, de las periferias y del cuidado de la Casa Común. Su elección representa continuidad, pero también la necesidad de dar respuestas a un mundo que exige nuevas miradas sobre la fe, el poder y la humanidad.
 
Sin embargo, León XIV no tendrá un camino fácil. La Iglesia enfrenta tensiones internas —entre sectores conservadores y progresistas— y desafíos externos como la secularización, la crisis de vocaciones y los escándalos de abuso aún sin cerrar. Deberá afianzar las reformas iniciadas por Francisco sin perder el rumbo teológico que garantice unidad. El nuevo Papa, además, tendrá que ser puente entre generaciones de católicos que piden modernización, sin renunciar a la tradición que sustenta la fe. La Iglesia inicia así una nueva etapa que deberá equilibrar la fidelidad doctrinal con los cambios que exige la historia.
 
En este escenario, León XIV no podrá ser solo el continuador de Francisco, sino también un reformador con identidad propia. Le espera la difícil tarea de ser pastor en tiempos de incertidumbre, cuando el Evangelio necesita volver a ser Buena Noticia en cada rincón del planeta. Como diría su predecesor: “hagan lío”, pero que ese lío sea el signo de una Iglesia viva, en camino, con olor a rebaño y con voz profética.
<

Top Semanal

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

LOCALES

NACIONALES

INTERNACIONES

DEPORTES

SOCIEDAD

FARÁNDULA