El diario L’Equipe le dedicó su última portada al argentino, que chocará contra su ex club en Estados Unidos
18:15 | Viernes 27 de Junio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
En vísperas del duelo que disputarán París Saint Germain e Inter Miami este fin de semana en Atlanta por los octavos de final del Mundial de Clubes, el medio francés de mayor prestigio tituló en su última portada: “Messi, no todo está perdonado”. La referencia fue para el encuentro que se disputará este domingo, a partir de las 13 (hora argentina), en el estadio Mercedes Benz.
En la bajada de la portada de la edición de este viernes 27 de junio, L´Equipe mencionó: “Frente al Inter de Miami en los octavos de final, el PSG volverá a encontrarse con Lionel Messi, dos años después de la marcha del argentino, que guarda recuerdos muy contradictorios de su paso por París”. Esta cobertura reflejó el interés y la tensión que rodean el partido, así como la compleja relación entre Messi y la afición parisina.
El paso de Lionel Messi por el PSG comenzó a mediados de 2021, cuando el futbolista argentino dejó el Barcelona tras una larga y exitosa etapa. Su llegada a París generó una auténtica revolución en el mundo del fútbol, ya que el PSG sumaba a su plantel a una de las máximas figuras del deporte con el objetivo de conquistar la Champions League. Durante dos temporadas, Messi defendió la camiseta del PSG, aunque no logró el ansiado título continental. Sí consiguió trofeos locales, pero su experiencia en la capital francesa estuvo marcada por momentos difíciles, especialmente en la relación con los hinchas.
Messi, en pleno preparativo para
Messi, en pleno preparativo para el duelo ante PSG por el Mundial de Clubes (REUTERS/Hannah Mckay)
El propio Messi reconoció en varias ocasiones que su paso por París no resultó sencillo. El trato recibido por parte de la afición, que en ocasiones le mostró su descontento, influyó en su decisión de abandonar el club. “No la pasé nada bien en París”, ha declarado el astro argentino, dejando claro que su etapa en el PSG estuvo lejos de ser la experiencia positiva que muchos anticipaban. La presión por obtener resultados inmediatos y la exigencia de la hinchada parisina contribuyeron a un ambiente tenso, que terminó por acelerar la salida de Messi del club.
En cuanto tuvo la oportunidad, Messi optó por dejar el PSG y emigrar a la MLS, donde se unió al Inter Miami. Esta decisión le permitió buscar una mayor tranquilidad en el tramo final de su carrera, alejándose de la presión mediática y deportiva que caracteriza al fútbol europeo. En Estados Unidos, Messi encontró un entorno diferente, tanto en lo deportivo como en lo personal, y su presencia elevó el perfil del Inter Miami y de la MLS en general.
El partido entre el Inter Miami y el Paris Saint Germain no solo representa un choque entre dos estilos de fútbol y dos realidades deportivas, sino que también simboliza el reencuentro de Messi con su pasado reciente. La cita del domingo en el estadio Mercedes Benz de Atlanta promete ser uno de los momentos más destacados de la presente edición del Mundial de Clubes, con Messi como protagonista central y con la atención de millones de aficionados en todo el mundo.
El paso por PSG no
El paso por PSG no fue bien recordado por el emblema argentino (REUTERS/Benoit Tessier)
La clasificación del Inter Miami generó comentarios y análisis, ya que pocos esperaban que el equipo lograra superar la fase de grupos en un torneo de esta magnitud. Por su parte, el París Saint Germain dominó el Grupo B, donde compartió zona con el Botafogo —el otro clasificado—, el Atlético de Madrid y el Seattle Sounders.
La diferencia de nivel entre el fútbol europeo y el estadounidense se refleja en la trayectoria reciente de ambos equipos: mientras el PSG acumula títulos y experiencia en competiciones de élite, el Inter Miami aún busca consolidarse en el escenario internacional.
La historia de Messi en París, marcada por luces y sombras, añade un componente humano y narrativo al partido. El reencuentro con el PSG, en un escenario internacional y con la mirada de la prensa francesa atenta a cada detalle, convierte este duelo en mucho más que un simple cruce de octavos de final. La rivalidad, los recuerdos y las expectativas se entrelazan en un partido que promete emociones fuertes y que podría definir el rumbo de ambos equipos en el Mundial de Clubes.
