El dato que llamó la atención, y que el Gobierno lo mostró como un gran logro de su gestión, fue el aumento del consumo privado.
11:07 | Domingo 29 de Junio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El lunes de la semana pasada, el INDEC dio a conocer los datos del Producto Bruto Interno en el primer trimestre de 2025 y el resto de los indicadores como inversión, consumo, exportaciones, etc. El que llamó la atención, y que el Gobierno lo mostró como un gran logro de su gestión, fue el aumento del consumo privado. En efecto, en el primer trimestre de este año, el consumo privado subió el 11,6% con relación al primer trimestre de 2024.
En rigor, todo depende de la lectura de las estadísticas que cada uno haga. Por empezar, el dato a tener en cuenta es que compara este primer trimestre del año con el primer trimestre de 2024, cuando la economía estaba en plena recesión producto de la licuación de los ingresos reales.
Pero aquí hay un dato que es engañoso. Si alguien baja su consumo de $100 a $50, contrae el consumo en un 50%. Pero si luego aumenta el consumo de $50 a $100, su consumo crece un 100%.
Para ilustrarlo de otra forma. Si alguien baja del cuarto piso al segundo piso, bajó el 50% de los pisos; si luego sube del segundo piso al cuarto piso, subió el 100% de los pisos.
Como siempre digo, hay tres tipos de mentiras: 1) la mentira lisa y llana, 2) la mentira piadosa, y 3) las estadísticas.
Con las estadísticas uno puede manipularlas como desee. Lo que hay que tener es honestidad intelectual en el uso de los datos.
Los datos del consumo
Si uno toma el consumo privado desde la salida de la cuarentena, puede observar que no hay ninguna hazaña en materia de aumento del consumo. En el primer trimestre de este año aumenta, pero se mantiene en los mismos niveles de los últimos tres años. No hubo efecto buzo.
Es más, curiosamente el consumo aumenta en el primer trimestre del año, pero los salarios del sector privado formal crecieron por debajo de la inflación en febrero y marzo, solo en enero superaron la inflación.
Mientras los salarios del sector privado formal aumentaron el 7% en el primer trimestre del año, el IPC creció el 8,5%. Es decir, hubo una leve baja en el salario real, lo cual no coincide con un aumento sustancial del consumo en el primer trimestre del año.
Es más, de acuerdo a la encuesta del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, el 50% de la sociedad percibe que no puede llegar a fin de mes con sus ingresos, incluso en los sectores de ingresos medios y altos. Esta encuesta es para 2024 y no debe haber cambiado sustancialmente en lo que va de 2025.
Qué dice el Gobierno
Caputo sostuvo que la economía no puede seguir creciendo al ritmo del 6% sin más liquidez en el mercado. Como no quieren emitir pesos, la forma de darle más liquidez al mercado es con los dólares que están debajo del colchón.
El tema es que esos dólares la gente los usa para pagar la tarjeta de crédito porque no llega a fin de mes, o bien, los que pueden, compran por internet en EE.UU. mediante el puerta a puerta, ropa, computadoras, celulares y todo tipo de bien durable porque están a mitad o a un tercio del precio de acá.
Y si no lo hacen por internet, lo hacen directamente viajando al exterior. Los datos de turismo internacional muestran que en el período enero-mayo de este año viajaron al exterior 9,7 millones de argentinos, esto es un aumento del 64,3% respecto a enero-mayo 2024, mientras que el turismo receptivo disminuyó el 24%. Justamente el dólar artificialmente barato estimula que los argentinos viajen al exterior y vengan cada vez menos turistas, aclarando que no estoy en contra de que la gente utilice sus ahorros o ingresos para viajar al exterior. No comparto la afirmación de Batakis, en su muy breve paso por el ministerio de Economía durante el gobierno de Alberto Fernández, cuando dijo que el derecho a viajar colisionaba con el derecho a los puestos de trabajo.
En definitiva, lo más probable es que si salen dólares bajo del colchón, terminen estimulando la economía norteamericana, la chilena o la brasilera en vez de la argentina, porque la gente maximiza el uso de sus recursos, los gasta en dónde puede obtener servicios y bienes más baratos por sus dólares.
Cómo puede mejorar el consumo interno
Un factor que pudo mejorar el consumo interno es el fuerte aumento que tuvo la AUH, que durante el gobierno de Milei se multiplicó por 8, es decir aumentó un 700% contra una inflación del 200%. Por su parte la tarjeta alimentaria tuvo un incremento del 283%, nuevamente por encima de la tasa de inflación.
Ahora bien, considerando que todavía no se observa un flujo de inversiones en el sector real de la economía, al punto tal que la tasa de desocupación creció levemente en el primer trimestre, este aumento del consumo y de la actividad que informa el INDEC es el típico rebote del gato muerto. En otras palabras, luego de una fuerte caída por recesión, cuando el salario real deja de caer tan fuertemente, puede haber una reactivación de la economía.
Las incógnitas
El interrogante que se abre hacia el futuro es si tanto el aumento del PBI, que está estancado desde 2011 y se recuperó en el primer trimestre de 2025, es una recuperación que tiene un techo o puede continuar subiendo perforando el techo que tenemos desde hace 14 años.
Para eso se tiene que producir un ingreso relevante de inversiones en el sector real de la economía, ingreso que requiere de una reforma laboral en serio, de la baja de impuestos, de eliminar el cepo que no fue eliminado para las empresas y un horizonte político que de alguna manera asegure que cualquier cambio de gobierno no traerá aparejado un cambio de reglas de juego.
En el medio, la política
Al buscar la rendición incondicional del PRO, Milei vuelve a dejar el escenario político en dos sectores: el kirchnerismo y LLA, en vez de tener un tercer partido de centro derecha que actúe como contrapeso a la llegada del populismo k.
En síntesis, el gobierno festejó los datos del PBI del primer trimestre de 2025 y, en particular, el aumento del consumo que registran las cuentas nacionales. El punto es que hay que ver el curso de los acontecimientos, porque una cosa son las intenciones de políticas económicas que declama Milei y otra es su implementación.
En materia de declamación hay mucho, en materia de implementación todavía falta un largo camino.