El primer ministro anunció la convocatoria al Parlamento para decidir si su gobierno tiene la confianza dado que se necesita un ahorro de 40.000 millones de euros.
Será el 8 de septiembre y el resultado de la votación es una incógnita.
21:35 | Lunes 25 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El gobierno francés está al borde del abismo. Un voto de confianza en la Asamblea Nacional el próximo 8 de septiembre decidirá el futuro del primer ministro François Bayrou. Exactamente dos días antes, Francia se paralizará en un día de protesta conocido como "el confinamiento" debido al costo de vida, la frustración y la furia.
El primer ministro François Bayrou habló con la prensa este lunes por la tarde, centrándose especialmente en cuestiones presupuestarias. Fue él quien anunció la convocatoria en la asamblea para decidir si su gobierno tiene la confianza del parlamento, dado que se necesita un ahorro de 40.000 millones de euros.
Ante la prensa, el primer ministro, quien se refirió a un "momento preocupante y decisivo" para Francia, habló durante casi 40 minutos. El estado de la deuda, el voto de confianza y una Europa demasiado "dividida" fueron los puntos clave de sus declaraciones.
El anuncio más sorprendente de este centrista católico, con el que Macron quiere llegar a las elecciones generales, fue el del voto de confianza en la Asamblea Nacional.
Voto de confianza = Voto de censura
Este fue el gran —y único— anuncio de François Bayrou. El voto de confianza expone a su gobierno a un voto de censura. Pero Bayrou es un buen jugador de póker. Ama la política, los pactos y las carreras de caballos. Pasó todo el verano en París preparando el escenario. Se juega su futuro y el de los franceses, que están cerca de concurrir al FMI si la deuda pública continúa aumentando.
"He solicitado al presidente de la República, y él ha accedido, convocar una sesión extraordinaria del Parlamento dentro de dos semanas. Ese día abordaré la responsabilidad del gobierno con una declaración política general, de conformidad con el artículo 49-1 de nuestra Constitución", dijo el primer ministro.
El primer ministro francés, François Bayrou, comparece en una rueda de prensa para presentar las directrices presupuestarias en París. Foto EFEEl primer ministro francés, François Bayrou, comparece en una rueda de prensa para presentar las directrices presupuestarias en París. Foto EFE
"Cada uno asumirá sus responsabilidades, el gobierno asumirá las suyas", declaró François Bayrou. "El Parlamento tendrá la decisión en sus manos el 8 de septiembre. Todos se comprometerán con el pueblo francés, y ahí es donde la democracia cobra todo su sentido".
Una reunión con el presidente Emmanuel Macron en el Fuerte de Bregançon, donde continúa sus vacaciones en la Costa Azul, definió este movimiento.
Contexto nacional e internacional
Además de este anuncio, François Bayrou abordó primero la situación internacional y sus consecuencias a escala continental y nacional.
"Los grandes imperios han decidido imponer su ley por la fuerza", declaró el primer ministro, citando la invasión rusa de Ucrania, los conflictos en Oriente Medio y la guerra comercial con Estados Unidos, "impuesta" por Donald Trump. En este contexto, Europa está "con demasiada frecuencia dividida", lamentó, añadiendo que cada uno de sus países intenta "buscar primero sus propias ventajas".
Este profesor de literatura de Bearn en los Pirineos dijo que "Francia se encuentra en una peligrosa paradoja, increíblemente dotada en todo lo que se encuentra en la cima de la pirámide de los logros humanos", citando la "ciencia", las "matemáticas", los "automóviles" y el "lujo". "Sin embargo, estamos desfasados en todo lo que hay en la base de la pirámide: el consumo", continuó, describiendo a Francia como un país "a la vanguardia y a la vez, rezagado".
El peligro de la deuda
"Un peligro inminente se cierne sobre Francia. Nuestro país está en peligro porque estamos al borde de un endeudamiento excesivo", declaró con gravedad.
Según el primer ministro, "cada hora de cada día y de cada noche, la deuda ha aumentado en 12 millones de euros adicionales" en los últimos 20 años. François Bayrou citó entonces las crisis que ha experimentado el país, como "la guerra en Ucrania", "la inflación" y "la tormenta de aranceles desatada por el Sr. Trump".
"La dependencia de la deuda se ha vuelto crónica", lamentó. Explicó que este dinero se utilizó "para gastos corrientes" y no para inversión.
"La carga de la deuda se convertirá en el mayor presupuesto del país este año", continuó. Representará más que los presupuestos combinados de Educación Nacional, Educación Superior, Vivienda, Defensa y Justicia. Para el primer ministro, el monto de la deuda este año es de 66.000 millones de euros, 75.000 millones el próximo año y 107.000 millones en 2029.
"El 20% del progreso de Francia se refleja en la carga de la deuda cada año", aseguró, calificándola una vez más como una "amenaza". "No hay salida si no reconocemos la gravedad y la inevitabilidad de este riesgo", afirmó. "En la medida de lo posible, no permitiré que nuestro país se hunda en este riesgo", concluyó.
Eliminar días festivos
François Bayrou propuso eliminar dos días festivos para ahorrar, pero la mayoría de los franceses se oponían. El primer ministro lamentó que las "medidas" anunciadas, como la eliminación de dos días festivos, que "eran debatibles y modificables", se encontraran en el centro de las discusiones, cuando era "el plan general" lo que debía discutirse.
"Debatir solo las medidas es ignorar la necesidad del plan general, que se espera genere un ahorro de 43.800 millones de euros para 2026", argumentó. Para justificar su enfoque, reiteró que todas las disposiciones presentadas el 15 de julio son "modificables y mejorables, con los interlocutores sociales y los parlamentarios durante el debate presupuestario".
Sin embargo, incluso si el gobierno aprueba la moción de confianza, arriesgará su supervivencia en el futuro debido a un conjunto de medidas necesariamente impopulares. Estas medidas afectan a un amplio espectro de franceses y Bayrou seguirá en su cargo amenazado.