Una clienta cuenta que, tras comprar bancos en julio, acumuló promesas, meses de demoras, mensajes automáticos y una audiencia a la que la empresa no asistió.
17:24 | Jueves 23 de Octubre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
A mediados de julio, Rosario C. pagó unos bancos en una tienda online. Esperó, preguntó y volvió a esperar. En agosto, su caso quedó registrado por MDZ Ciudadano. Hoy, el panorama no cambió: no hay entrega y tampoco una respuesta clara, todo quedó en solo promesas que no se cumplieron.
La conversación con la empresa se volvió un circuito sin salida. La sensación que describe es de desconcierto. Lo que parecía una compra sencilla terminó en un proceso agotador.
Un reclamo que se estira y promesas que no se cumplen
La comunicación se desarrolla casi siempre por mensajería. Rosario cuenta que, al escribir, lo primero que aparece es el texto de bienvenida del sistema: “Bienvenido a DeSillas.com En unos instantes, uno de nuestros agentes estará contigo. Nuestro horario de atención es de Lunes a Viernes de 09 a 17hs”. Ese aviso abre la puerta, pero rara vez llega una solución.
En su relato, el soporte formal brilla por la ausencia. El tiempo pasa y cada intento concluye con la misma plantilla. La clienta siente que habla con una pared. No hay un responsable que tome el caso y cierre la gestión.
Las excusas en cadena
Las razones cambian según el mes, asegura. En septiembre, le dijeron —siempre según su testimonio— “que los bancos no llegaban a la fábrica, que estaban demorados en el puerto”. Más tarde, añadió que recibió otra promesa: “Desde el sector de compras le avisaban que los bancos iban a llegar a mediados del mes de octubre”. La semana pasada, la explicación volvió al punto de partida: “Los bancos estaban en el puerto”.
Cada mensaje aplaza la entrega. Ninguno especifica una fecha cierta ni ofrece una alternativa concreta. La derivación a “reintegros” apareció como una salida posible, pero tampoco avanzó. Los representantes, afirma, dejaron de responder y solo quedó el texto automático del chat.
Del chat a la denuncia
Ante el estancamiento, Rosario decidió formalizar el reclamo. Radicó una presentación en Defensa al Consumidor del Gobierno de la Ciudad y se programó una audiencia virtual. En esa instancia, según relató a MDZ Ciudadano, la empresa no se hizo presente. Su testimonio resume el momento con estas palabras: “Se hizo esa audiencia de defensa, se hizo la denuncia en defensa del consumidor del gobierno de la ciudad, citaron una fecha, se conectaron por Zoom con el gobierno de la ciudad, pero los de sillas no se presentaron a la audiencia y por el chat contestan eso. Es por eso que desde ahí le iban a poner una multa a DeSillas.com”. Para Rosario, ese paso fue clave para dejar un antecedente y buscar una resolución. Pero, de nuevo, sin un interlocutor real del otro lado, el caso siguió abierto.
En su cronología, todo empezó con una compra realizada en julio. En agosto, el tema tomó estado público. Septiembre trajo la primera explicación ligada a la logística. Octubre llegó con otra promesa. Y, cuando nada se movía, apareció la derivación a un área de devoluciones. El resultado es el mismo: sin bancos, sin reintegro, sin una fecha cierta. Rosario reconoce que, de haber tenido una comunicación honesta y sostenida, habría aceptado un cambio de producto o el reembolso. Lo que más la enoja, dice, es la falta de seguimiento. Para una consumidora, ese silencio opera como una segunda pérdida: la del tiempo. Mientras tanto, el pago ya está hecho y el uso que le pensaba dar a los bancos quedó en pausa.
El expediente en Defensa al Consumidor sigue su curso. La eventual multa no reemplaza la obligación de entregar o devolver el dinero, pero sí deja un registro. En última instancia, la denuncia administrativa ordena la conversación. Para Rosario, esa vía se volvió inevitable. Y su historia es, a esta altura, un llamado de atención: una venta no termina cuando el carrito procesa el pago; termina cuando el producto llega al hogar o cuando la empresa responde a la altura de su compromiso.
Si tienes un reclamo o una mala experiencia como consumidor, comunicalo a ciudadanos@mdzol.com, con una breve explicación del hecho ocurrido y un teléfono o correo electrónico para que luego podamos contactarte.