Internacionales

El papa León XIV visitó al mayor cementerio de Roma para rezar por los muertos de los que nadie se acuerda

“Rezo espiritualmente sobre las tumbas de mis seres queridos”, dijo. “Nuestro Padre Celestial nos conoce y nos ama, uno por uno, no olvida a nadie”, afirmó.

Domingo 02 de Noviembre de 2025

320198_1762116785.jpg

18:09 | Domingo 02 de Noviembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

En el Día de Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, el Papa León XIV acudió esta tarde al cementerio del Verano, el principal de Roma, para “rezar por los muertos de los que nadie se acuerda”.
 
“Rezo espiritualmente sobre las tumbas de mis seres queridos”, añadió. “Nuestro Padre Celestial nos conoce y nos ama, uno por uno, no olvida a nadie”, afirmó León XIV.
 
El nuevo Papa continuó la tradición de su predecesor, el argentino Francisco, que en parte de sus doce años de pontificado acudió a celebrar la conmemoración de los difuntos. Hoy, su sucesor León XIV aseguró que la caridad vence a la muerte.
 
“Nos hemos reunido en este lugar para celebrar la conmemoración de los fieles difuntos, en particular los que están sepultados aquí y, con especial afecto, de nuestros seres queridos. En el día de la muerte ellos nos han dejado, pero los llevamos siempre con nosotros en la memoria del corazón”, dijo ante un grupo de personalidades y gente común.
 
“En todo lo que vivimos cada día, esta memoria está viva. Muchas veces hay algo que nos hace recordarlos, imágenes que nos llevan a momentos que vivimos con ellos. Muchos lugares, incluso los perfumes de nuestras casas, nos hablan de aquellos que hemos amado y que nos han dejado y tienen encendido en nosotros su recuerdo”.
 
León XIV aseguró que “la caridad vence la muerte” y que “en la caridad Dios nos reunirá junto a nuestros seres queridos”, pues “si caminamos en la caridad, nuestra vida será una oración que se eleva y nos une a los difuntos, nos acerca a ellos, en la espera de encontrarlos en la alegría eterna”.
 
El papa León XIV preside una misa en el cementerio Verano de Roma, Italia. Foto ReutersEl papa León XIV preside una misa en el cementerio Verano de Roma, Italia. Foto Reuters
“Queridos hermanos y hermanas, mientras el dolor por la ausencia de quien no está ya con nosotros permanece impreso en nuestro corazón, confiemos en la esperanza que no defrauda”, señaló en su homilía.
 
A los fieles, el Papa León XIV aseguró que “Dios los espera y, cuando lo encontremos, al final de esta vida terrena, gozaremos con él y nuestros seres queridos, que nos han precedido”.
 
Concluyó, visiblemente emocionado, afirmando: “Que esta promesa nos sostenga, enjugue nuestras lágrimas, dirija nuestra mirada hacia adelante, hacia la esperanza futura que no declina”.
 
Al mediodía habló a la multitud reunida en la plaza San Pedro y dio un mensaje de esperanza al decir que “ninguno se perderá” y que “Dios no se olvida de sus amados hijos”.
 
Desde la ventana del Palacio Apostólico, León XIV auspició que “la visita al cementerio, en el cual el silencio interrumpe el frenesí del hacer cotidiano, es para todos nosotros una invitación a la memoria y a la espera”.
 
Señaló que “cada uno de nosotros tiene un querido difunto que quisiera volver a abrazar, alguien a quien mantener estrecho en una promesa de eternidad”.
 
Dijo que los cristianos “esperan la resurrección de los muertos y la vida en el mundo que vendrá”.
 
“La voz familiar de Jesús nos llegue y llegue a todos, porque es la única que viene del futuro”.
 
“La derrota de la muerte es una perspectiva que en estos días de comienzo de noviembre ‘ilumina el destino de cada uno de nosotros’, recordando lo que afirmó Jesús en el Evangelio de Juan: ‘Esta es la voluntad de aquel que me ha mandado: que no pierda nada de cuanto él me ha dado’”.
 
León XIV destacó que “es claro que el centro de las preocupaciones de Dios es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo logre en el último día”.
 
“Es claro el centro de las preocupaciones de Dios: que ninguno se pierda para siempre, que cada uno tenga su lugar y brille en su unicidad”.
 
El Papa dijo que cada persona es un mundo entero, un misterio celebrado ayer en la solemnidad de todos los Santos, una “comunidad de las diferencias” que “alarga la vida de Dios a todas las hijas e hijos que han decidido formar parte, pero también el deseo inscrito en el corazón de cada uno de ser amado, que invoca reconocimiento, atención y alegría”. Con la conmemoración de todos los fieles difuntos “el misterio es aún más cercano”.
 
El Papa agregó que “la de hoy es una jornada que desafía la memoria humana, tan preciosa y tan frágil”. “Sin memoria de la vida, muerte y resurrección, es el inmenso tesoro de cada vida aparece en su infinita dignidad”.
<

Top Semanal

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

LOCALES

NACIONALES

INTERNACIONES

DEPORTES

SOCIEDAD

FARÁNDULA