Farándula

La serie “Menem” la volvió a poner en el centro de la escena: la nueva vida de Amira Yoma en Siria

Amira Yoma, figura clave del Yomagate, rompió el silencio. Desde Siria, dijo que la política le “destruyó la familia” y que ahora importa yerba mate.

Sábado 12 de Julio de 2025

310489_1752350074.jpg

16:28 | Sábado 12 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

La serie biográfica Menem volvió a poner en el centro del debate a Amira Yoma, la menor del clan Yoma y exsecretaria de Audiencias de la Casa Rosada. Interpretada en la ficción por Violeta Urtizberea, Amira reapareció para hablar desde Damasco tras años de bajo perfil. Según supo Noticias Argentinas en un informe de América TV, Amira reveló que vive en Siria desde hace tres años, donde “puedo salir a la calle como una persona común” y se declaró “retirada de la vida pública y política” tras el escándalo del Yomagate. En el mismo reportaje, contó que su familia “fue destruida” por la exposición pública literal y política, lo que le ocasionó “18 años de depresión”, y cuestionó el débil eco mediático de su absolución, comparándolo con la vorágine que generó su imputación. Un regreso silencioso al poder Amira surgió como figura pública en 1989, cuando su cuñado, el presidente Carlos Menem, la nombró directora de la Secretaría de Audiencias de la Nación. Desde allí, se convirtió en una presencia habitual en actos oficiales y reuniones de poder. Sin embargo, su ascenso duró poco: en 1991 estalló el escándalo del Yomagate. Fue acusada de participar en el traslado de “narco­dólares” ocultos en valijas y vinculada a figuras como su exesposo Ibrahim al Ibrahim, cargo convalidados por memorandos y registros de la causa. En abril de 1994 se dictó su sobreseimiento, aunque el episodio marcó un giro en su vida y la familia Menem-Yoma. En los años siguientes, Amira intentó retomar una carrera pública: en 1998 trabajó brevemente en Cascos Blancos y en 1999 ingresó al Ministerio de Trabajo, antes de alejarse definitivamente de la escena política. Actualidad en Damasco y nueva actividad económica Hoy, a los 72 años, Amira vive en Damasco con su hijo y lleva adelante una curiosa actividad: importa y exporta yerba mate desde Argentina hacia el Medio Oriente. Este negocio, que combina la bebida emblemática del Río de la Plata con sus raíces sirias, le permite sostener un perfil de vida austero y sin exposición pública. En los últimos años también sufrió amenazas: en 2009 su auto fue baleado en Buenos Aires y recibió llamados intimidatorios por media decena de semanas, hechos que ella vinculó a su pasado político. La política que la destruyó En su entrevista con América TV, Amira afirmó con crudeza que “la política destruyó a mi familia”, especialmente a ella y a su hermano Emir. Recordó con nostalgia el periodo previo y cómo fue consumida por la presión mediática, entre flashes y rumores. Pese a ello, aseguró no sentir resentimiento: “Nunca quise ser noticia, no me interesaban los medios y menos ahora”. Un personaje que sigue vigente La fuerza narrativa de la serie Menem busca reconstruir a Amira como el símbolo vivo de una trama del poder: inusual, controversial y humana. Con su testimonio reciente, Amira retoma silenciosamente el relato, esta vez desde su elección personal por el anonimato y una vida sencilla, lejos de los escándalos que la definieron hace más de treinta años.
<

Top Semanal

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

LOCALES

NACIONALES

INTERNACIONES

DEPORTES

SOCIEDAD

FARÁNDULA