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Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil: los detalles del nuevo acuerdo cerrado hasta julio de 2023

Con un 6,6% de inflación en febrero y un acumulado del 22,6% desde la última actualización de noviembre de 2022, se reunió el Consejo Nacional de forma virtual a las 16. Tramos y montos de la suba acordada con un rechazo y una abstención.

Martes 21 de Marzo de 2023

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18:00 | Martes 21 de Marzo de 2023 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Con un 6,6% de inflación en febrero y un acumulado del 22,6% desde la última actualización pautada en noviembre de 2022, se reunió esta tarde de manera virtual, a las 16, el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil convocado por el Ministerio de Trabajo, a cargo de Kelly Olmos.  Tras varias horas de debate, se aprobó un incremento del 26% hasta mitad de año.

La suba del salario mínimo, vital y móvil se consensuó en un 26% aunque no todos los participantes del Consejo apoyaron el porcentaje. De hecho, de las 32 partes que conforman el organismo -16 por el sector empresarial y 16 por el de los y las trabajadoras- hubo una abstención, de Hugo Yasky (CTA), y un rechazo, de Hugo 'Cachorro' Godoy (CTA-A).

Acorde a lo negociado entre la parte gremial y la empresarial, bajo la mirada del Gobierno, la suba se dividirá en tres tramos, un 15,6% en abril, 6% en mayo y un 5% en junio. Se revisará en la segunda semana de julio y se tomará como base el salario de marzo de 2023, de $ 69.500.   

En términos nominales, el salario mínimo vital y móvil pasará a ser de $ 80.342 a partir del 1 de abril, $ 84.512 a partir del 1 de mayo y $ 87.987 a partir del 1 de junio. Equivale a poco más de $ 18.000 de diferencia entre marzo y julio del presente año.

En los primeros intercambios de la tarde, el Gobierno había propuesto una suba del 37% para el salario mínimo para lo que restaba de la primera mitad del año. Fuentes que participaron de la negociación hablaban de un incremento de un primer tramo fuerte del 26% en abril, seguida de dos refuerzos del 6% en mayo y del 5% en junio. 

Según trascendió, el acuerdo tomaría de base el sueldo de diciembre de 2022, de $ 61.953 y se reabriría una nueva instancia de negociación en el Consejo a partir de la segunda quincena de julio, para actualizar el porcentaje.

Desde la Central de los Trabajadores y las Trabajadoras de la Argentina (CTA) apoyaban la propuesta del Ministerio de Trabajo siempre y cuando se tomara como base el último salario de marzo de 2023, de $ 69.500. Por su parte, el moyanismo, dentro de la CGT, lo había calificado de insuficiente, mientras que la CTA Autónoma reclamaba que el porcentaje se estirara hasta el 50% con base en el salario de marzo y la opción de convocarse otra vez en julio.

El Gobierno, que oficia de árbitro, llegaba con una expectativa de actualización que se acomodara a la pauta inflacionaria proyectada originalmente para el primer semestre. No obstante, ni tomando como base el sueldo de diciembre de 2022 ni el de marzo de 2023, el monto del salario mínimo hubiera alcanzado los $ 100.000 que proyectaban en la Casa Rosada como meta, aunque se hubiera aproximado.

"Cualquier aumento que se establezca tiene que estar muy por encima del aumento del 116% que ya ha tenido la canasta de alimentos en nuestro país el último año. Creemos que hay que garantizar un incremento y un porcentaje de incremento que nos acerque lo más posible a esa canasta mínima", sostuvo Godoy en el plenario. La CTA-A anunció que en los próximos días se convocará a la Conducción Nacional para resolver una medida de fuerza para mediados de abril.

La negociación de noviembre de 2022

La Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA), la CTA Autónoma junto a las cámaras empresarias habían acordado el 22 de noviembre del año pasado un aumento del salario mínimo del 20% en cuatro tramos, hasta marzo.  De este modo, el haber alcanzó los $ 69.500 a este mes mientras que el seguro mínimo por desempleo se fijó entre los $ 19.305 y el máximo en $ 32.175.

Acorde a los cálculos esbozados entonces por el Gobierno, la suba anualizada -marzo 2022 a marzo 2023- del salario mínimo, vital y móvil totalizó una mejora paritaria del 110,5%. Desde la Casa Rosada remarcaban ayer que aún con un índice de precios en marzo que perfore el 6,6% como algunos temen, la actualización quedará al nivel de la inflación o la superará por apenas una nariz. 

El razonamiento es cierto en términos porcentuales. En lo nominal, hoy un salario de $ 69.500 se encuentra por debajo de la línea de indigencia que determina una canasta básica alimentaria de $ 80.483 en marzo de 2023 para un hogar tipo de cuatro personas, acorde al INDEC. El dato no es menor porque el monto del salario mínimo, vital y móvil impacta directamente en programas sociales, como el caso del Potenciar Trabajo que representa el 50% de ese número. así como los programas Acompañar y las Becas Progresar.

De ahí que las organizaciones sociales de izquierda anunciaran ayer una marcha desde Independencia y la avenida 9 de Julio rumbo a la sede Alem del Ministerio de Trabajo, en reclamo de un "salario digno para los pobres".
"En la Argentina los trabajadores y las trabajadoras hacemos magia para llegar a fin de mes", dice la consigna de la protesta que se espera para media mañana con la presencia del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) y del MTD Aníbal Verón, entre otras.

Actualmente una beneficiaria de la Asignación Universal por Hijo (AUH), prenatal (tramo 1) y embarazo está en $ 11.465, y la AUH de hijo con discapacidad en $ 37.336.

Asimismo, se calcula que el nuevo piso salarial incide en unos 400.000 trabajadores que se encuentran fuera de los convenios colectivos de trabajo que suelen poner el piso mucho más arriba. Así y todo, otro dato llamativo es que, en la actualidad, ningún ingreso pretendido por trabajadores y trabajadoras en busca de empleo desciende de los $ 100.000 según el informe Index del Mercado Laboral de febrero que elabora Bumeran, el sitio de búsquedas laborales.

Acorde a los cálculos esbozados entonces por el Gobierno, la suba anualizada -marzo 2022 a marzo 2023- del salario mínimo, vital y móvil totalizó una mejora del 110,5%. En lo nominal, los $ 69.500 se encuentra por debajo de la línea de indigencia que determina una canasta básica alimentaria de $ 80.483 en marzo de 2023 para un hogar tipo de cuatro personas, acorde al INDEC 

Cuánto pedían los gremios

"Hoy un salario digno es uno que debería cubrir la canasta básica -que se ubica en los $ 177.063 pesos, acorde al INDEC, para un hogar de cuatro personas-, debe estar por arriba de esa cifra. Y eso sin hablar de los jubilados", señaló Juan Carlos Schmid, secretario de Políticas de Empleo de la CGT y referente de Dragado y Balizamiento a El Cronista, en una extensa entrevista publicada el fin de semana. 

Carlos Acuña, uno de los triunviros de la central y líder de los trabajadores y trabajadoras de las estaciones de servicio no puso número pero remarcó que esperaba "que los sectores empresarios reconozcan que los aumentos de precios lo hacen los empresarios que producen y venden. Los trabajadores hemos puesto todo, ahora el esfuerzo que lo hagan ellos".

"No es lo mismo perder el poder adquisitivo de un salario que perder de ganar tanta plata para guardarla en el extranjero. El esfuerzo lo tienen que hacer ellos, el pueblo ya lo hizo", añadió en declaraciones durante las últimas horas. Descartó, una vez más, el reclamo de una suba generalizada por decreto mediante el establecimiento de una suma fija aunque no negó la posibilidad de otro bono extraordinario como el que el Gobierno dispuso a fines del año pasado.

"No rechazamos nada de lo que le dan a los trabajadores, cada gremio discute las posibilidades que el sector tiene que pagar", subrayó. Y agregó: "El bono que quieran dar que lo den, es bienvenido, porque en definitiva es para consumo, porque el consumo enriquece la demanda y la demanda enriquece los puestos de trabajo".

Por su parte, el secretario adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), Mario 'Paco' Manrique, también habló de un piso mínimo por encima de los "$ 170.000, $ 180.000, un poco arriba de la canasta básica". "No estamos discutiendo salario, estamos discutiendo plan social", señaló en El Destape Radio el referente que se alinea con el Frente Sindical de Pablo Moyano, otro de los triunviros de la CGT que recientemente regresó de un viaje por África, para participar de un congreso del transporte donde surgió la problemática de los ingresos y la distribución.

"Sería correcto discutir salario mínimo con los sindicatos para los trabajadores formalizados y si hay que reforzar los planes sociales, bueno que se metan con la dirigencia de los planes sociales y discutamos con ellos la posibilidad de mejorar los ingresos a las compañeras y compañeros que no tienen trabajo", puntualizó Manrique. 

Ya el año pasado, en el marco de los debates sobre el salario mínimo, surgió la cuestión de desatar el monto del ingreso de lo que se abonan en los programas sociales para que vuelva a servir como marco referencial entre los empleos registrados. Consultados al respecto, desde la CGT no negaron ni confirmaron que el tema vuelva a ponerse sobre la mesa.

Por su parte, desde la CTA Autónoma, el secretario general nacional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Hugo 'Cachorro' Godoy, se refirió a "medidas concretas que cambien el rumbo económico ante la desesperante situación" en un comunicado difundido en los últimos días. Consultado por este medio, evitó entrar en mayores detalles, si bien en el mismo parte informativo se hablaba de exigir cambios radicales ante "los nuevos indicadores inflacionarios".

Voceros de la central sí explicaron a El Cronista que volverían a insistir con el pago de una suma fija que eleve los pisos por igual y una suba porcentual acorde a la realidad inflacionaria. "No tiramos cifras. Es una irresponsabilidad", explicaron a este medio. "Además después quedas pataleando. A algunos no les molesta, de hecho después votan a favor, a nosotros nos parece inapropiado", deslizaron. 

En noviembre de 2022, la CTA Autónoma no acompañó la firma del 20% de suba por considerarla insuficiente.

Desde parte de la CGT se habló de un salario que debería ubicarse por encima de una canasta básica total en la Argentina, que hoy bordea los $ 180.000 para un hogar tipo de cuatro personas

En cuánto piensan el Gobierno y los empresarios

Al igual que desde algunos sectores gremiales, en el Gobierno y las cámaras que participan del encuentro del  Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil priorizan la cautela. Ya en noviembre de 2022, la puja en la recta final terminó siendo por $ 500, con el pedido del diputado Hugo Yasky de redondear los $ 69.500 y la negativa de algunos empresarios.

Extraoficialmente, en el Gobierno toman como una referencia probable la paritaria que el Estado nacional cerró con los docentes nacionales en torno a un 33,5% para el primer semestre pero con una cláusula de revisión en mayo. Eso serían unos 3,5 puntos por encima de la pauta que proyectaba el Gobierno a comienzo de año y un número en línea con el que varios gremios vienen cerrando sus negociaciones -algunos en torno al 40% incluso- en lo que va de este año.

La clave, remarcan, sería la cantidad de cuotas y la distribución del porcentual en los tramos correspondientes. En caso de imitar la paritaria docente, en marzo se concentra el 17,5% de la suba, para reforzar el salario. En términos nominales, a lo que se aspira es acercarse lo más que se pueda al horizonte de los $ 100.000. Desde las empresas mantienen su silencio. 

Acorde a un informe del Centro de Información y Formación de la República Argentina (CIFRA), perteneciente a la CTA, en los meses que transcurrieron desde la última resolución de actualización en noviembre de 2022 y marzo de 2023, el salario mínimo sufrió una reducción real superior al 5%. 

Acorde a este reporte, que sigue la evolución del ingreso durante los últimos 22 años, el salario mínimo en marzo debiera ser de $ 78.919 contra los $ 69.500 solo para recuperar la pérdida más reciente y volver al nivel real que tenía en diciembre de 2022, mientras que debería alcanzar los $ 86.048 para recobrar lo perdido desde diciembre de 2019.  

Entre los asalariados registrados, el impacto es mucho más reducido que entre los que se encuentran en la informalidad: apenas un 5% ganan por debajo de un salario mínimo, vital y móvil contra un 36,8% de los no registrados. Asimismo, solo el 16,1% ganan hasta un 10% por arriba del ingreso mínimo entre los y las trabajadoras registradas pero el porcentaje asciende al 48,8% en el caso de los no registrados.

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1 COMENTARIOS

carpincho

| Miércoles 22 de Marzo de 2023

Que los pongan a vivir con el salario minimo, solo por un mes a estos caraduras. Y al tercer dia los tenemos haciendo paro. ABAJO LA CASTA.

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