La candidata del PRO se afianza en el segundo lugar con un 19,3%, mientras que el vocero presidencial Manuel Adorni queda detrás con un 15,4%.
21:49 | Lunes 12 de Mayo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
De cara a las elecciones porteñas del próximo domingo 18 de mayo, la última encuesta de Federico González & Asociados muestra un escenario consolidado en la Ciudad, a la vez que presenta una novedad: el alejamiento entre Silvia Lospennato, la candidata del PRO, con respecto al candidato de La Libertad Avanza, Manuel Adorni.
Según los resultados arrojados por el estudio, Leandro Santoro lidera la intención de voto a legislador porteño con un 30,1%. No obstante, la verdadera novedad se encuentra en el segundo puesto: Silvia Lospennato, del PRO (Buenos Aires Primero), crece al 19,3% y se despega con claridad de Manuel Adorni, el candidato de Javier Milei, que marca un 15,4%.
Silvia Lospennato se consolida en segundo lugar y se despega de Adorni.
La medición, realizada entre el 7 y el 10 de mayo, evidencia el avance sostenido de Lospennato en la recta final de la campaña. Su posición como principal referente anticorrupción, sumado al respaldo explícito del expresidente Mauricio Macri, parece estar surtiendo efecto en el electorado porteño.
En contraste, el vocero presidencial Manuel Adorni muestra un estancamiento. A pesar de su exposición donde se mostró junto a Javier Milei, no logra quebrar el techo del 15%. Su candidatura, impulsada directamente por el primer mandatario, parece enfrentar los límites de la marca libertaria en territorio porteño, especialmente frente a un electorado que parece valorar las formas, familiarizado con la tradición republicana del PRO en la Capital.
Por su parte, Ramiro Marra, aparece en cuarto lugar con un 8,4%, seguido por Horacio Rodríguez Larreta, quien sorprendentemente cosecha un 5,8%. Más atrás se encuentran Lula Levy de Evolución, con 3,5%, y le siguen Marcelo Peretta y Paula Olivetto, ambos con 3%.
Intención de voto proyectada.
En este contexto, Lospennato se perfila como la candidata que logra captar el voto opositor más duro, pero con una narrativa de experiencia institucional y compromiso con la ética pública. Su discurso se diferenció del estilo confrontativo de la administración libertaria, y buscó seducir tanto al votante tradicional del PRO como a sectores desencantados con la polarización.