La cantante volvió a hacer referencia a la situación que vivió Lowrdes y contó cómo están los ánimos ante el inminente regreso de la banda
20:24 | Jueves 20 de Noviembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Bandana prepara un regreso histórico a los escenarios tras 25 años, pero la expectativa y el anhelo de reencuentro conviven con un clima cargado de tensión y estrés en el grupo integrado por Valeria Gastaldi, Lissa Vera, Lourdes Fernández y Virginia da Cunha. Apenas a un mes de que Lourdes Fernández, conocida como Lowrdes, enfrentara una situación de violencia a manos de su expareja—con la banda cerrando filas para apoyarla y hablar con los medios—, las internas y el desgaste emocional son palpables.
Camino al ensayo, en un móvil de Los Profesionales de Siempre (El Nueve), Lissa no ocultó su fastidio ni el peso del momento ante las cámaras. “Sí, llegando re tarde. Estoy llegando dos horas”, reconoció cuando el cronista le preguntó por los horarios y la exigencia del show. Sobre su estado anímico, Lissa fue contundente: “Detonada. Estrés postraumático, Juli, tuve. Con la energía totalmente baja y estoy haciendo lo justo y necesario para llegar bien al domingo”.
Consultada por la ausencia en el programa de Ángel de Brito y los rumores que surgieron, Vera justificó: “Claro, no tenía sentido que vayan tres. O sea, yo no estaba. Era medio raro. Y además también, ¿viste todo lo que genera siempre el no hacer las notas? Qué sé yo, no aparece una por X motivo y de repente distancias a las bandanas.”. Ante el rumor de que no fue a una salida grupal, insistió: “Bueno, lo mismo. Misma situación. O sea, no es que te curás de un día para el otro, no es que te bajas una aplicación y te sentís mejor. Estoy totalmente desconfigurada”.
Los primeros ensayos de Bandana para su vuelta a los escenarios (Video: Instagram)
Al ser interrogada otra vez por la prensa sobre su diagnóstico, respondió: “No, estrés, estrés. Me fue la denuncia, me fue la... La concha de la lora.” Remarcó el desorden y la saturación: “Aparte, estoy buscándome mis anteojos y no tuve ni tiempo.”
Sobre la relación con Lourdes y la supuesta pelea interna, su respuesta fue directa: “No tengo tiempo de hablar de eso. Ahora, tengo que llegar a ensayar”. Al profundizar sobre el clima de grupo y la presencia de armonía, Lissa ironizó: “¿Armonía? Lo único que me acuerdo armonía es la leche que venden”. Cuando insistieron en la prensa, fue categórica: “No, ¿por qué? Como tensión. En lo laboral, perfecto, pero en lo privado...en lo privado estamos bien. Si no, ¿cómo hacemos para sacar una cosa así?”
La presión y el desgaste del regreso afloraron en su último descargo: “No tengo ganas de hablar de todo eso. Estoy estresada. Le salvé la vida ¿Qué te pensás? Si eso no es amistad. Si eso no es amistad, ¿de qué estamos hablando? Le puse el pecho, tengo un botón antipánico. Me están jodiendo. ¿Qué mierda quieren?” Ya sobre el final, cuando le señalaron su notorio cansancio y estado de ánimo, la respuesta fue tajante: “Qué triste, boluda. Te estoy diciendo que estoy estresada. Estoy estresada”.
Con su testimonio sin filtros, Lissa Vera dejó en evidencia que, detrás del esperado regreso de Bandana, las integrantes enfrentan no solo el desafío artístico sino también un complejo entramado de exigencias emocionales, desgaste y presión colectiva e individual. Su honestidad expone la otra cara de la nostalgia pop y demuestra que el compromiso profesional se sostiene en medio de tensiones, problemas personales y el esfuerzo por preservar tanto los vínculos como el espíritu de trabajo, apelando a la autenticidad aún cuando el escenario y el detrás de escena estén marcados por el estrés y la vulnerabilidad.
Tan solo dos días atrás comenzaban a circular las primeras imágenes del regreso de Bandana al escenario, encendiendo la ilusión de los fanáticos ante una nueva presentación del grupo que marcó a una generación.