En diálogo con Fénix, Landriel Oviedo, presidente de la Fundación Yacuyas, advirtió sobre el aumento de casos de VIH en La Rioja y alertó que la discriminación y la falta de controles profundizan la problemática.
17:08 | Lunes 01 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
En el marco del Día Mundial de Lucha contra el VIH/SIDA, Landriel Oviedo, presidente de la Fundación Yacuyas, dialogó con Fénix y remarcó que la fecha vuelve a poner en agenda una problemática que sigue vigente a nivel provincial, nacional y mundial. “No es solo una llamada de atención para La Rioja, es global”, señaló.
Oviedo recordó que incluso países centrales como Estados Unidos tuvieron retrocesos en materia de políticas públicas, mencionando que este año la administración Trump decidió no conmemorar la fecha e incluso recortó financiamiento internacional. En ese contexto, explicó que Argentina enfrenta un desafío particular: al ser considerada por organismos multilaterales como un país de “ingresos medios”, la sociedad civil queda afuera de líneas de financiamiento claves, aunque destacó que la Ley Nacional 27.675 garantiza el acceso a la medicación para todas las personas, con o sin obra social.
Sin embargo, advirtió que esa garantía no siempre se cumple de manera efectiva. “Hay gente que pelea mucho con las obras sociales. No solo se trata del sistema público. Hubo cambios de normativas que permiten que algunas obras sociales se aprovechen del usuario”, alertó.
El activista también analizó la conducta social respecto a la prevención, comparándola con lo sucedido durante la pandemia de COVID-19. “Cuando hay miedo, todos nos cuidamos. Cuando ese miedo baja, la gente se relaja. Con el VIH pasa algo similar: se naturaliza que existe medicación y que se puede vivir con el virus, pero no es así de simple”, subrayó.
Junto a universidades e instituciones locales, la Fundación Yacuyas realizó una encuesta en la que más del 90% de los riojanos reconoció que las personas que viven con VIH sufren discriminación. Para Oviedo, ese estigma es uno de los factores que más dificulta el diagnóstico temprano. “Hay gente que tiene miedo de hacerse el test por vergüenza o por lo que puedan decir. El estigma sigue siendo enorme”, dijo.
En esa línea, aseguró que su mayor temor siempre fue quedarse sin trabajo, reflejando una realidad que afecta a muchas personas con VIH. “Se nos estigmatiza como si no fuéramos aptos para trabajar o convivir con otros. Eso duele profundamente”, expresó.
Oviedo coincidió con las advertencias del infectólogo Estrasorier, quien en reiteradas oportunidades señaló un incremento de casos en la provincia y una marcada resistencia de muchas personas a testearse. “La discriminación y el miedo al qué dirán hacen que la gente no se controle. Y quien no toma medicación, lamentablemente, se muere”, remarcó con crudeza.
Finalmente, llamó a reforzar la prevención y el autocuidado, no solo en materia de VIH sino en la salud integral. “No se trata solo de usar preservativo, sino de asumir el control de nuestra salud en general. Los varones riojanos no estamos acostumbrados a hacernos chequeos. Eso también debe cambiar”, sostuvo.
En una fecha que invita a la reflexión y a la acción, Oviedo insistió en un mensaje central: “Hablar, testearse y acompañar salva vidas. La discriminación, en cambio, nos sigue costando demasiado caro”.
