En diálogo con Fénix, la senadora mendocina analizó la aprobación del proyecto de explotación de cobre y las tensiones que generó en la provincia.
10:13 | Miércoles 10 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
La senadora por Mendoza, Mercedes Derrache, explicó los motivos por los que acompañó la aprobación del proyecto de megaminería de cobre y respondió a las críticas que surgieron en las últimas horas. Señaló que el desarrollo minero es clave para la provincia y destacó que “la minería es necesaria y se puede hacer con controles que cuiden el agua”.
Derrache recordó que el proyecto “nació en 2010” y que durante años no avanzó, lo que a su entender significó “perder tiempo valioso para el desarrollo de la provincia”. Indicó que la evaluación ambiental aprobada contiene “los elementos necesarios para comenzar el proceso de explotación en Uspallata” y remarcó que “la universidad no dijo que era inviable, sino que dio el ok con recomendaciones”. Según la senadora, el Estado deberá garantizar que “la empresa cumpla con todo lo dispuesto para evitar cualquier tipo de contaminación”.
Sobre las protestas de sectores ambientalistas, afirmó que “no se puede negar la necesidad de los minerales” y sostuvo que la actividad puede convivir con el cuidado de la flora, la fauna y, especialmente, del agua. También subrayó que la provincia debe controlar que el avance minero no implique descuidar otras actividades y remarcó la importancia de proteger la industria vitivinícola.
Consultada sobre la división interna del peronismo en esta votación, dijo que “no es la primera vez que se vota dividido” y explicó que algunos legisladores consideraron que las recomendaciones técnicas eran “insalvables”, mientras que otros, como ella, entendieron que “son salvables durante el proceso”.
Derrache señaló que aún no hay un número exacto sobre el impacto laboral, aunque circula una estimación de 3.000 empleos. De todas formas, insistió en que la prioridad es que cualquier trabajo generado sea “un empleo decente” y que la provincia pueda sumar valor agregado: “No sería óptimo que todo se exporte en bruto, el desafío es que ese cobre sea utilizado en otras industrias dentro de Mendoza”.
Finalmente, planteó que la provincia “ha perdido 15 años” en el debate minero y que este paso puede destrabar inversiones que se proyectan a partir del RIGI. Sin embargo, advirtió que los resultados no serán inmediatos: “Todos sabemos que el tema minero no es a corto plazo, pero en algún momento hay que arrancar”.