Con goles de Lautaro Di Lollo y Rodrigo Battaglia, el Xeneize sumó nuevamente de a tres y se prende en la lucha de la Zona A del Clausura.
16:31 | Domingo 31 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
De tener que explicar los 12 partidos sin ganar a ganar sin tener mucho que explicar. Sin dudas, el momentum de Boca pegó una vuelta de campana para dejar el Lado Oscuro de una vez, y ahora que todo va en onda positiva parece que se tratara de otro equipo, pero no. Ni tan desastre entonces ni tan genial ahora, al menos estas circunstancias ofrecen un panorama totalmente diferente, aunque sigan habiendo muchas cosas pendientes, asuntos por mejorar, tarea para el hogar. Lo que importa es que la curva de crecimiento se amigó con los resultados y esos partidos que Boca los perdía ahora los gana. Tres seguidos, a cobrar y que pase el que sigue...
En realidad, estaba todo dado para que Boca no tuviera que sufrir como sufrió. Porque se le empantanó el partido y el clima se le hizo carne. Se le humedecieron las ideas, se le nubló la precisión, le llovieron las dudas. Y eso que en los primeros 20, 25 minutos, tenía todo acomodado como para que encontrara el gol rápido y se le abrieran los espacios. Fue bueno lo del equipo de Russo en el inicio, porque Aldosivi salió a presionar demasiado arriba y con una buena circulación acotada en dos o tres pases, Boca pasaba de defensa a ataque en un santiamén. Fue valiente lo del Tiburón, que planteó un esquema con un volante tapón (Bochi) y cuatro mediocampistas en espejo sobre los cuatro de Boca, pero dejaba muchos espacios entrelíneas que el Xeneize aprovechaba bien. Cuando ganaba la pelota, se la abrían opciones desde la salida de Barinaga y Aguirre (uno se cerraba y el otro pasaba por afuera), la precisión de Paredes para hacer jugar y los piques de Merentiel para romper líneas. La Bestia tuvo el gol pero eligió pasar y no patear, Aguirre definió muy mal entrando por derecha cuando tenía el gol servido: el 1-0 estaba al caer, pero entre la lesión de Costa (terminó bancando la molestia en un gemelo) y el crecimiento del local (juntó líneas y no se expuso en presionar tan alto), Boca dejó pasar su momento y entró en la confusión. Para colmo, el Tiburón empezó a manejar la pelota ante las imprecisiones del equipo de Russo, y pareció que el partido cambiaba de manos. Pero claro, al Tiburón no le sobra jerarquía y Cervera quedó demasiado solo para bancarse el área y le costó generar chances.
Di Lollo abrió el marcador (Foto Diego Izquierdo).Di Lollo abrió el marcador (Foto Diego Izquierdo).
El partido se destrabó por una avivada de Palacios en el cierre del primer tiempo. Carranza, partícipe necesario, descolgó un centro fácil y quiso salir jugando, pero el chileno se avivó y presionó sobre Guerrico, el lateral de salida del equipo marplatense. Y ahí, Palacios encontró el hueco que necesitaba y mandó un centro preciso para Di Lollo, que se había quedado en el área en la jugada anterior y abrió el partido con otro cabezazo oportuno.
Boca ¿encarriló? el partido en el momento de mayor duda, pero también tuvo el mérito de haber aprovechado al máximo lo que el rival le ofreció. De todas formas, la ventaja no cambió de fondo el desarrollo del partido. Aldosivi movió el banco sin modificar la esencia del planteo, que decidió apostar all in por la voluntad, el empuje y las ganas. Con la contra a disposición, igual al equipo de Russo le costó decidirse y salir de la cueva. Lo tuvo Merentiel pero el pase a Aguirre, que igual erraba, lo encontró en posición adelantada. Miguelo hizo bien en mover el banco porque el partido pedía cambiar la dinámica y con los ligeritos (Changuito y Velasco) lo intentó. Y, otra vez, cuando peor la pasaba (Aldosivi lo arrinconó contra su arco y Marchesín salvó el empate ante Serrago) encontró el 2-0 en otro cabezazo, esta vez de Battaglia (gran asistencia de Paredes en el corner) y de nuevo en el final. Aunque perdió bien, fue demasiado castigo para Aldosivi, que todavía no ganó en el campeonato y se hunde cada vez más en la tabla. Más o menos lo que le pasaba hace poco a Boca, que ahora gana hasta cuando parece que sufre.