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Javier Milei en AmCham: más aplausos a Caputo, pedido de alfajores y un discurso que desconcertó

El presidente hizo una serie de pedidos para asistir al evento empresario, donde también estuvo el ministro de Economía. Discrepancias entre los empresarios norteamericanos por la exposición del libertario.

Miércoles 21 de Mayo de 2025

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09:08 | Miércoles 21 de Mayo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El presidente Javier Milei expuso en el evento anual que organiza la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham). El mandatario cerró el foro, con un discurso de 30 minutos y sin anuncios, ante una sala prácticamente llena de empresarios.

 

Se trata de una entidad que no simpatiza especialmente el líder libertario y su entorno. El año pasado no respondió la invitación y este año el círculo íntimo del jefe de Estado acusó a AmCham de representar los intereses del Partido Demócrata, en vez de instar por el perfil del gobierno de Donald Trump, tras el comunicado de la organización que había cuestionado el nombramiento de Ariel Lijo para la Corte Suprema.

 

Sin embargo, terminó ese nivel de confrontación y Milei aceptó encabezar el evento, donde los anfitriones le marcaron rápidamente la cancha. Desde el comienzo de las exposición, el titular de la institución, Facundo Gómez Minujín, dejó en claro que existe una postura empresaria que plantea la imposibilidad de invertir realmente en el país si no hay una reforma laboral e impositiva que promueva la Casa Rosada.

 

Para el referente de JP Morgan en el país, la carga de los impuestos “asfixiante”. Y, afirmó: “Hoy, las empresas operan en un entorno donde la presión impositiva, la superposición de tributos y la incertidumbre regulatoria desalientan la formalidad y la inversión”.

 

“No hay inversión sin seguridad jurídica. No hay innovación sin reglas claras. No hay desarrollo con inestabilidad regulatoria ni con burocracia excesiva. Debemos fortalecer la transparencia, la independencia de poderes y la calidad institucional”, señaló el empresario, quien se reparó en el rechazo en el Senado por Ficha Limpia: “No podemos hablar de un país competitivo si toleramos la impunidad. No puede dar todo lo mismo”.

 

A su vez, Gómez Minujín criticó los dichos del presidente a favor de los evasores, en medio del posible anuncio sobre el nuevo blanqueo: “Todo lo que es narcotráfico, delito, delincuencia, todo eso no puede ser blanqueado. No parece un mensaje de un país que busca la institucionalidad. El mensaje es que todo el mundo tiene que pagar impuestos como cualquier país normal. Ahí es donde queremos llegar como argentinos”.

 

Ante ese contexto de cierta hostilidad o de un posicionamiento que no suele esperar el líder libertario, el mandatario hizo un discurso que duró menos de la mitad de lo habitual. El principal motivo era que debía estar en un canal de televisión antes de las 20.

 

Previamente, el presidente llegó con su comitiva de funcionarios, encabezado por Karina Milei, que le celebraron cada concepto o “logro” de su gestión. Se acercaron a un VIP en la plata alta del Centro de Convenciones y realizaron una serie de frecuentes pedidos para este tipo de eventos. Café instantáneo, un jugo de primera marca, la conocida marca de alfajores de Mar del Plata y sándwiches de queso fueron las exigencias gastronómicas del jefe de Estado para pasar los minutos previos a su discurso. A su vez, su equipo de protocolo le solicitó a la organización una determinada posición de las luces y un listado de los periodistas y economistas que estaban acreditados al foro. Es recurrente que la mesa chica del Gobierno “repase” quienes van. En muchos casos hacen este requerimiento para pedirle a los anfitriones que retiren las invitaciones a aquellas personas que detesta Milei.

 

A su vez, obligó a que la prensa se sitúe a casi 150 metros de su ubicación. Originalmente había pedido que no estén los periodistas en el salón, algo que AmCham se negó y le solicitó un “corralito” en el final de la sala.

 

Milei no hizo anuncios, habló de economistas de hace 200 años y se refirió en duros términos a la legalización del aborto. En el marco de su negativa a la Agenda 2030, dijo: “Se les pasó la mano en atacar a la familia, a las dos vidas, y ahora estamos pagándolo con caídas en la tasa de natalidad. Ahora el miedo es que el mundo se quede sin gente. Lo hubieran pensado antes, nos hubiéramos ahorrado bastantes asesinatos en el vientre de las madres”.

 

En el final de su alocución, no hubo aplausos generalizados ni mucho menos grandes demostraciones de afecto al presidente. Más de la mitad del salón se retiró casi sin hacer reacciones al final de su intervención. En contrapartida, el ministro de Economía, Luis Caputo, si consiguió constantes aplausos y señales de apoyo al plan económico, en el marco de una charla que fue más técnica y vinculada a las preocupaciones de los empresarios, ya que el titular del Palacio de Hacienda respondió preguntas de la Cámara.

 

A la salida del salón principal, la mayoría de los empresarios mostró cierta indiferencia con lo que dijo Milei. “Esperábamos algún anuncio o detalles de las medidas que están por tomar. Queríamos tener alguna precisión más. Pero no ocurrió”, esbozó fuera de micrófono uno de los empresarios que expuso este martes.

 

“Fue un discurso neutro, veremos en qué termina lo que nos dijo el presidente. Nos miramos entre algunos empresarios cuando habló del aborto. No lo esperábamos. Medio raro, pero ya sabemos cómo es”, respondió uno de los referentes del evento, que mostró cierto desconcierto por algunos tramos del discurso oficial.

 

“Solo nos queda esperar el cumplimiento de la palabra, con lo cual creo que ha sido un discurso medido, razonable, y esperemos ahora que se cumpla todos los pronósticos que viene auspiciando tanto el presidente como los ministros”, comentó un empresario, algo más entusiasmado.

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