Antonella Menem le respondió a su tía Zulemita, quien dijo no quererla. “Yo trabajo desde los 13 años”, dijo, y la acusó de impedirle ver a su abuelo.
20:02 | Lunes 23 de Junio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
La muerte del ex presidente Carlos Menem generó una fuerte pelea entre sus herederos que parece no tener fin. El pasado 19 de junio, Zulemita apuntó contra su hermano Carlos Nair y su sobrina Antonella, hija de Carlitos Menem Jr. por reclamar una parte más de la sucesión de su padre.
“Nadie tiene por qué cuestionarme si los quiero o no. La verdad es simple: no los quiero. No siento ningún tipo de afecto, y quiero que eso quede claro. No es que pienso ‘ay, pobrecita Antonella’”, dijo la hija del ex presidente en declaraciones a La Nación.
En diálogo con Fede Flowers y La Criti para Se terminó la joda (Splendid AM990), Antonella respondió a las fuertes acusaciones de su tía y cuestionó sus declaraciones.
“Esto es algo que dijo desde que yo tengo siete años. Tanto hablar mal de mi madre como hablar mal de mí, el decir que yo no soy hija de Carlitos, que puedo ser hija de cualquiera de la familia, tanto Menem o Yoma”, contestó.
Sobre la acusación de que su madre se habría negado a hacerle un ADN, la joven sostuvo que en realidad eran ellas quienes no quisieron atravesar el procedimiento
“Ellas se negaron. En primer lugar, cuando se hicieron los dos ADN extra judicial por parte de madre y padre de ambos lados, dio un 99,99% de abuelismo. Se vio que yo era la hija de Carlitos. Luego mi abuelo se presentó ante la Justicia y dijo ‘ella es mi nieta. La señora Zulema Yoma se presenta e impugna lo que mi abuelo dijo y dijo que él en realidad no era mi abuelo, sino que podría ser mi padre.’”, relató el calvario que fue su vida durante esos 12 años, donde no le reconocieron su apellido.
La Criti le preguntó a Antonella que siente cuando Zulemita se refiere a ella y Carlos Nair como “vagos” por exigir la sucesión que les corresponde.
“Yo trabajo desde que tengo 13 años. Yo trabajaba en una sanguchería y me acuerdo de que mi mamá me iba a buscar y que no quería que trabajara, pero yo quería trabajar porque a mí me encantaba trabajar. Nadie me mantuvo, nadie me ayudó, yo ayudaba a mi abuela con mi mamá, pero yo laburé toda la vida, hasta el día de hoy sigo laburando. Y esta mujer, díganme ustedes, cuándo levantó una pala si vivió toda la vida de arriba”, se diferenció de su tía.
Sobre el vínculo con su abuelo, negó la versión de que Zulemita donde decía que ella se habría forzado para obtener una fotografía con él: “Yo a mi abuelo lo vi cuando tenía siete años, que fue cuando me hice un ADN. Luego lo empecé a ver cuando tenía diez años al Hotel Presidente como cuatro veces. Después lo vi cuando estuvo preso en la Quinta de Olivos, que me regaló una pulsera de oro para mis 15 años”.
“Me lloraba mi abuelo cada vez que me veía, porque siempre las veces que yo lo vi en el Hotel Presidente y todo, no era más de media hora, siempre había un custodio o el secretario privado escuchando todo lo que yo decía. Si yo lo llamaba por teléfono, cambiaban los números de teléfono, no me dejaban verlo. Siempre fue así”, sumó.