En el Estadio Olímpico Lluís Companys, el equipo de Luis Enrique se impuso por 2-1 con goles de Mayulu y Ramos.
Fue el regreso como titular de Lamine Yamal en el conjunto de Hansi Flick.
El último campeón se quedó con tres puntos clave como visitante
19:08 | Miércoles 01 de Octubre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Un show para el espectador neutral de esos que suele dar la UEFA Champions League, no tanto para los hinchas de sus respectivos equipos y, menos aún, para quienes estuvieron presentes y sufrieron en el estadio Olímpico de Montjuic.
Barcelona y Paris Saint-Germain, los dos mejores equipos del mundo en el inicio de una temporada en la que deberán revalidar lo hecho la campaña anterior, cumplieron con la lógica y también con las expectativas de los millones de fanáticos que siguieron el duelo desde diferentes lugares del mundo, especialmente durante el primer tiempo. Bajó el ritmo en el complemento y, a fin de cuentas, el 2-1 final fue premio al aguante físico del cuadro francés y a su eficacia en la última jugada para ganarlo con el gol agónico del ingresado Gonçalo Ramos.
Se jugó el partido que se esperaba. De un lado y del otro. Son Barcelona y PSG dos equipos con una voracidad ofensiva brutal y, justamente por ese motivo, muchas veces quedan descompensados atrás. Un dato estadístico es contundente para explicar este concepto: el conjunto culé llegó a 45 partidos consecutivos convirtiendo al menos un gol, la mejor seguidilla de su historia superando los 44 que enlazó entre 1942 y 1944, pero recibió goles en 27 de esos 45 encuentros.
Los primeros 45 minutos se pueden dividir en dos con dominio, primero, de uno y después del otro. En el comienzo fue todo del Barça. Lamine Yamal se hizo incontenible y confirma el parecer de aquellos que creen que debería haber ganado el Balón de Oro en detrimento de Ousmane Dembelé, ausente esta tarde por una lesión en el isquiotibial derecho.
El crack se lució con una asistencia genial de tres dedos para Ferrán Torres, quien amagó al arquero y se encontró con el quite salvador del ucraniano Ilya Zabarnyi. Luego, inició la jugada del 1-0 con un quite a Vitinha y más tarde trianguló de forma sensacional con Pedri y Jules Koundé para dejar mano a mano a Dani Olmo, quien se encontró con un nuevo quite salvador, esta vez de Achraf Hakimi.
PSG era superado hasta ese momento, pero logró mantenerse a tiro en el marcador, creció en el último cuarto de hora de la primera mitad y llegó al empate a través de Senny Mayulu, mientras que también lo tuvo Hakimi de tiro libre y Bradley Barcola con una escapada por la izquierda que obligó a una gran tapada de Wojciech Szczesny.
En el complemento, quizás por el cansancio de un partido jugado a tan alta intensidad y casi sin pausas, bajó el ritmo. También, cerca del silbatazo final, fueron conscientes unos y otros del riesgo de seguir jugando tan abierto y tomaron ambos sus recaudos.
A fin de cuentas, la efectividad del PSG en la última jugada de peligro del partido valió tres puntos. Hakimi, como si no sintiera el agotamiento físico de subir una y otra vez por el sector derecho, trepó una última vez por ese carril y asistió a Gonçalo Ramos, el autor del agónico 2-1 al filo del fuera de juego.
Brindaron un gran show Barcelona y Paris Saint-Germain. Son dos candidatos a quedarse con el trofeo más importante de Europa.
