En diálogo con Fénix, el profesional de la salud advirtió sobre las graves consecuencias que el uso de pirotecnia sonora genera tanto en niños con Trastorno del Espectro Autista como en bebés y mascotas.
11:29 | Martes 23 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El médico pediatra Samuel Danón se refirió en la mañana de este martes al impacto negativo que tiene el uso de pirotecnia en el marco de las festividades de fin de año. El especialista explicó detalladamente que el problema en los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) no es el ruido en sí mismo, sino la manera en que su cerebro procesa los estímulos auditivos. Según indicó el profesional, estos pacientes presentan una mayor sensibilidad que maximiza la potencia sonora, transformando cada estallido en una sensación dolorosa y desagradable. "El cerebro del chico con autismo depende más de la rutina y de la anticipación, y cuando algo pasa de forma inesperada su cerebro interpreta peligro", sostuvo el doctor respecto al mecanismo de estrés que desencadena taquicardia, llanto y pánico.
Por otro lado, Danón señaló que los efectos de los estruendos también afectan severamente a los bebés debido a que poseen un sistema nervioso inmaduro, lo que deriva en irritabilidad y alteraciones del sueño. En el caso de niños con cuadros de epilepsia, advirtió que los destellos lumínicos de los fuegos artificiales pueden provocar crisis fotoprovocadas. El pediatra lamentó que, a pesar de las prohibiciones vigentes, cada año las guardias hospitalarias reciben a menores con quemaduras de diversos grados y lesiones oculares graves causadas por fragmentos metálicos o pólvora. "La pirotecnia no perdona errores y un cohete que explota antes de tiempo puede dejar manos que ya no aplauden", enfatizó para graficar la irreversibilidad de las amputaciones.
Finalmente, el profesional hizo un llamado a la comunidad para que se tome conciencia sobre el sufrimiento de los animales, cuyo instinto de supervivencia los lleva a huir y perderse debido al pánico que les generan las explosiones. Recomendó realizar consultas veterinarias previas para proteger a las mascotas y abogó por un festejo basado en la empatía hacia los sectores más vulnerables. "Tratemos de terminar la noche en una mesa compartida y no en una guardia colapsada con niños o parientes heridos", concluyó el entrevistado, instando a la sociedad a priorizar la unión y la dignidad por sobre el uso de elementos explosivos.
