La aguda crisis por la falta de divisas y de combustible apremia a los bolivianos y al flamante presidente Rodrigo Paz.
Los nombres que suenan para el gabinete y las primeras medidas que se esperan.
18:07 | Sábado 08 de Noviembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Un presidente de centro, a cargo de un ajuste de shock. El ensayo arrancó este sábado en Bolivia y tiene la premura de filas kilométricas de vehículos para cargar combustible, un dólar 6,9 pesos bolivianos (Bs) desde hace 14 años, una cotización paralela al doble del oficial y 25% de inflación anual.
Luego de ponerle fin a 20 años de gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS), con tres períodos de Evo Morales y uno de Luis Arce, Rodrigo Paz Pereira (58) arranca urgido. La falta de divisas lo apremia y pese a que hizo campaña con la idea de gradualismo y el rechazo al Fondo Monetario Internacional (FMI), en Bolivia aplicarán un shock. Fuentes del nuevo oficialismo adelantaron a Clarín que debido a la situación en la que reciben el país, no tienen tiempo para cambios paulatinos.
El primer apremio es el combustible. Durante la asunción, el nuevo gobierno mostró la entrada de camiones cisterna con nafta y gasoil por Desaguadero, en el límite con Perú y también desde la frontera con Paraguay.
La economía que vendrá
Este domingo Paz Pereira revelará los integrantes de su gabinete, donde se espera que el economista liberal José Gabriel Espinoza Yáñez como un súper ministro de finanzas, economía y producción. Es un hombre criado en Argentina, estudió en Córdoba. Se mostró muy interesado en la teoría económica que explica Javier Milei y probablemente sea el encargado del ajuste.
Como lo anticipó en campaña, el presidente pondrá el tipo de cambio entre bandas, pero le quitará el subsidio al combustible. Desde hace años, el litro de nafta cuesta 3.72 Bs, y 3.74 Bs el diésel, y con la liberación entienden que quedará en unos 8 Bs por litro.
El nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, con el vicecanciller de Estados Unidos, Christopher Landau, este sábado en La Paz. Foto: REUTERS El nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, con el vicecanciller de Estados Unidos, Christopher Landau, este sábado en La Paz. Foto: REUTERS
Entienden que ante la crisis por la escasez, los bolivianos tolerarán el incremento con tal de ya no tener que hacer filas de días para llenar el tanque de combustible. En el caso de los camiones, que cargan diésel, la fila podía demorar hasta tres días para llegar al surtidor.
Desacostumbrados a la inflación, el 25% anual con el que cierra el gobierno de Arce generó un clima anti MAS. En el equipo económico de Rodrigo Paz saben que el shock, el incremento del litro de combustible se trasladará a los precios de los productos.
El objetivo del nuevo gobierno es que después de la primera suba inflacionaria arranque la estabilización, para cerrar el 2026 con ese mismo 25% de inflación, o incluso algo menos, pero con las cuentas fiscales más ordenadas.
Mantendrán el subsidio a los transportes, como parte del plan para amortiguar las otras subas de precios.
El interrogante pasa por saber hasta dónde el pueblo boliviano soportará una profundización de la crisis económica que padecen hace años. El argumento oficial será el del ajuste para poder salir hacia adelante.
Ahí tallarán no solo la magnitud de los aumentos, sino el tiempo que dure el ajuste. En Bolivia el mandato presidencial y el de la Asamblea legislativa es de cinco años, sin renovación de medio término.
A la caza de divisas
Hace días, Paz Pereira viajó a Estados Unidos y a una cumbre a Panamá para buscar divisas. Logró la foto con el Secretario de Estado, Marco Rubio, reuniones con el Banco Mundial y un acuerdo con la CAF por 3.100 millones de dólares, con un giro inmediato del 10%.
En la campaña electoral, Paz Pereira se diferenció de su rival del balotaje por sostener que no iría al Fondo Monetario Internacional (FMI). Hace una semana se reunió con autoridades del FMI, y si pasado unos meses no logra la estabilización de la economía, parte de su equipo reconoció a Clarín que podrían golpear a las puertas de la institución con sede en Washington en busca de divisas frescas.
La ruptura del tipo de cambio fijo por la flotación entre bandas del dólar implicará una devaluación formal. En algunos casos ya se visualiza en los precios y consideran que no se trasladará a todos los precios de la economía.
Por otro lado, con un 85% de informalidad, los asesores económicos del flamante presidente creen que pueden bajar los impuestos para reactivar la economía porque casi nadie los paga e intentarán hacer notar las bondades de estar registrado. Por ejemplo, destacarán que la legalidad evita los pedidos de coimas de funcionarios o policías.
Rodrigo Paz intentará sacarle el mayor provecho posible a 54% de los votos que recibió hace menos de un mes. Tiene la primera minoría en el Senado y en Diputados, con cámaras de mayorías de derecha y centro derecha, dispuestas a avanzar en las reformas que sepulten al MAS.