Condenan la “injerencia” de Trump en las elecciones generales de Honduras

15:52 | Miércoles 10 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Durante el vuelo a Oslo, la capital de Noruega, un asesor del presidente Javier Milei le acercó las contundentes declaraciones acerca de Argentina que el presidente estadounidense, Donald Trump realizó a la prensa.

"En Sudamérica he apoyado a Milei, en Argentina. Él estaba perdiendo las elecciones, yo lo apoyé y ganó de manera contundente", declaró el presidente de Estados Unidos en una entrevista con el sitio Político.

Trump se refirió al respaldo político que le dio en el encuentro que mantuvieron en la Casa Blanca previo a las elecciones del 26 de octubre, y también al respaldo financiero que otorgó el Tesoro, dirigido por Scott Bessent, para frenar la corrida cambiaria contra el peso, que estuvo a punto de terminar con la política cambiaria de bandas de flotación y la gestión de Luis Caputo en el Palacio de Hacienda.

Imposible de negar, no se conoce que Milei haya retuiteado alguna información al respecto o en ese sentido. Lo que muchos pensaban en el gobierno sin verbalizarlo, se atrevió el locuaz, intrépido y sagitariano presidente estadounidense. Los sagitarianos son conocidos por su decir veraz sin medias tintas ni diplomacia. Ayuda el poder que tiene como líder de una de las dos potencias mundiales.

Sea como fuere, el resultado no le quita méritos a la secretaria general de la presidencia, Karina Milei y al arquitecto del triunfo electoral, Lule Menem, que continúa siendo una pieza irremplazable en el esquema de poder a la hora de decidir las políticas públicas. No le quitan mérito porque el partido, La Libertad Avanza, estuvo en condiciones de participar en todos los distritos donde compitió.

El mimo para Javier Milei, llegó de parte de una agradecida Corina Machado que lo invitó para que lo acompañe a la premiación, en Oslo, del premio Nobel de la Paz. La premiación adquiere una relevancia notable y todas las miradas están puestas en la reaparición de Corina que vive escondida y que no logró llegar a tiempo a la premiación.

Sin embargo, prometió concurrir al país nórdico en Europa, retirar el premio y convertirse en la dirigente política que acaparará los comentarios de este fin de año. En cualquier momento de la jornada podría aparecer y el presidente argentino, Javier Milei, decidió extender su estadía en Oslo, aguardándola.

Su presencia en un acto tan importante y en un momento crucial en Venezuela es puro mérito propio de Milei. Porque fue uno de los pocos y el primero en la región en apoyar las denuncias de fraude electoral de Corina Machado que apoyada por una mayoría silenciosa y desarmada de venezolanos eligieron a Edmundo González Urrutia para suceder a Nicolás Maduro y su élite bolivariana que no quiere desprenderse del poder.

Milei no estará solo porque hubo otros tres presidentes de la región que también arroparon a Corina Machado y fueron invitados a Noruega. El panameño, José Raúl Murino; el paraguayo, Santiago Peña y el ecuatoriano, Daniel Noboa. Los tres mosqueteros más D’Artagnan que custodiarán a la valiente política venezolana.

Mientras que Trump habla majestuosamente y sin estrés acerca de Maduro, “…sus días en el poder están contados”, dijo, los cuatro presidentes latinoamericanos presentes en el otoño europeo manifestaron en voz alto, siempre que pudieron, su rechazo al fraude electoral perpetrado por el heredero de Hugo Chávez.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, condenó “la injerencia” de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, en el proceso electoral del 30 de noviembre, y denunció que la voluntad popular fue “sometida a chantaje, extorsión y manipulación” durante la contienda. A esto se plegó el expresidente de ese país, su marido Manuel Zelaya.

“Desde aquí, desde esta casa de la justicia, condeno la injerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando amenazó al pueblo hondureño que, si le daban el voto a una valiente y patriota candidata del Partido Libre, Rixi Moncada, iban a tener consecuencias”, afirmó Castro al inaugurar un moderno edificio judicial en la ciudad de Catacamas, departamento de Olancho, al oriente del país. La mandataria señaló que su Gobierno garantizó un proceso electoral en paz, pero que, pese a ello, el pueblo hondureño enfrentó “coacción, chantaje, trampas, fraudes y adulteración del TREP (sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares)”.

Golpe electoral

A su juicio, estas acciones constituyen “un golpe electoral en curso” que será denunciado ante organismos como Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Castro también criticó el indulto otorgado por Trump al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014-2022), quien cumplió una pena de 45 años de prisión en Estados Unidos por delitos de narcotráfico. “Podrán perdonarle la pena, pero sus delitos y crímenes al pueblo no se olvidan”, expresó, tras señalar que “los conservadores desde Washington tomaron la decisión de aliarse con el narcotráfico, el crimen organizado y las maras (pandillas) que operaron con impunidad desde el propio Estado durante más de una década”.

La jefa de Estado hondureña sostuvo que los problemas y fallas en el sistema de transmisión electoral “representan un ataque directo a la voluntad popular” y enfatizó que varios elementos probatorios divulgados recientemente “demuestran que estas elecciones están viciadas de nulidad”. “La democracia no existe sin justicia y el pueblo no debe aceptar procesos marcados por injerencia y chantaje”, agregó. Castro remarcó que, como presidenta y como figura surgida de la Resistencia, seguirá defendiendo “la dignidad del pueblo hondureño” y llamó a fortalecer las instituciones de justicia del país para garantizar procesos transparentes y respetuosos de la soberanía nacional. Más de seis millones de hondureños fueron convocados el pasado 30 de noviembre para elegir a un nuevo presidente, 298 alcaldes, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 representantes del Parlamento Centroamericano, entre otros cargos.

También protestó Zelaya

El expresidente de Honduras Manuel Zelaya afirmó este miércoles que una serie de intervenciones externas, entre ellas acciones atribuidas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habrían “alterado de manera brutal” la intención del voto en el país centroamericano, por lo que pidió anular los recientes comicios. “El indulto del presidente Donald Trump para el condenado por narcotráfico; su injerencia en nuestro sistema democrático, que realizó durante el periodo de silencio electoral, en las 72 horas previas a las elecciones, y la coacción y amenazas enviadas en 3,6 millones de mensajes a los teléfonos de votantes que reciben remesas desde Estados Unidos, sumada a la comprobada extorsión de los maras, alteró de manera brutal la intención de voto que favorecía claramente a la candidata (a la presidencia) Rixi Moncada”, declaró el exmandatario en sus redes sociales.

Asimismo, consideró que “el terrorismo electoral” fue impuesto a través de un sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), el mismo que fue manipulado, hecho que es respaldado por 26 audios que, a su juicio, evidencian un “golpe electoral en desarrollo”.

“Lo denunciamos con firmeza: no lo aceptamos y por esas sucias maniobras exigimos que las elecciones sean nulas”, destacó Zelaya. Señaló que ha consultado a la candidata Rixi Moncada para divulgar esta información, ya que, según conteo nacional de actas presidenciales realizado por su organización, acta por acta, quien resultaría ganador de la presidencia es Salvador Alejandro César Nasralla Salum.

En adición, Zelaya expresó que el Partido Libertad y Refundación (Libre), mismo que fundó en 2011, “seguirá siendo una garantía en la defensa de la verdad y de la voluntad soberana del pueblo hondureño” y reiteró su rechazo al golpe electoral y al fraude.