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El fuerte dato que reveló la mamá de la argentina que podría ser deportada de EE.UU.: "Como en las películas"

Felicitas Lauría fue arrestada tras una entrevista migratoria en California, Estados Unidos, y podría ser deportada. Su mamá contó que la joven argentina pasó 10 días encadenada.

Viernes 26 de Diciembre de 2025

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18:49 | Viernes 26 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

La madre de Felicitas Lauría, la joven cordobesa de 22 años que quedó detenida y podría ser deportada tras presentarse junto a su esposo estadounidense a la entrevista final para obtener la residencia permanente, contó que su hija pasó 10 días incomunicada, encadenada y sin medicación en un centro de detención migratoria de Estados Unidos.

Mariana Lozita habló con A24 y relató las duras condiciones que atravesó su hija durante sus días de encierro. “La encadenaron como en las películas”, aseguró, al describir el trato recibido por la joven argentina.

 

Felicitas había llegado a Estados Unidos a comienzos de 2023 con una visa Au Pair, válida por dos años. Meses después conoció a Marcus, ciudadano estadounidense, con quien se casó en febrero de 2025. Tras el matrimonio, inició el trámite de ajuste de estatus migratorio, que avanzó sin inconvenientes: presentó la documentación requerida, realizó los estudios biométricos y obtuvo el permiso de trabajo.

 

La entrevista conyugal del 25 de noviembre era el paso final antes de acceder a la residencia. Sin embargo, durante la cita le consultaron si su visa original estaba vencida. Aunque aclaró que se encontraba amparada por el trámite en curso y el permiso laboral vigente, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ingresaron y la detuvieron.

Incomunicada y encadenada en California

Según su madre, Felicitas estuvo incomunicada los primeros días, luego fue trasladada entre comisarías y al centro de detención Otay Mesa, donde denuncian trato degradante: permaneció encadenada de pies, cintura y manos, no le quitaban las esposas ni para ir al baño, le suspendieron la medicación para la tiroides y no le permitieron usar sus lentes. El encierro incluyó incluso el Día de Acción de Gracias.

 

A comienzos de diciembre, la joven recuperó la libertad tras el pago de una fianza de 1.500 dólares, aunque quedó bajo control migratorio. Durante varios días debió usar una tobillera electrónica que le provocó dolor y moretones, hasta que logró retirarla con un certificado médico.

Pese a la experiencia, Felicitas decidió permanecer en Estados Unidos, retomó su trabajo y continúa viviendo con su esposo. Además, volvió a estudiar con la intención de finalizar la carrera de Derecho, que había comenzado en Córdoba. Mientras aguarda una audiencia clave, su caso expuso el impacto de las nuevas políticas migratorias en Estados Unidos.

 

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