La actriz y su hija mayor regresaron a la casa que comparten con Mauro Icardi en Estambul. En su cuenta de Tiktok, la influencer compartió la preocupación por la reacción de los internautas
10:22 | Sábado 27 de Septiembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El 20 de septiembre, la China Suárez llegó al país junto a sus tres hijos, Rufina Cabré, Magnolia y Amancio Vicuña, para que los dos más pequeños se reencuentren con su papá y se queden varias semanas en Argentina. Luego de una semana reconectando con sus afectos, madre e hija regresaron a Estambul, Turquía, para reencontrarse con Mauro Icardi y retomar la rutina que comenzaron en el exterior.
“Bueno, después de un vuelo de diecisiete horas, de las cuales dormimos…”, comenzó su relato la China, permitiendo que Rufina interviniera rápidamente, entre risas: “Doce”. Confirmando la complicidad con la menor, la actriz acotó: “Las dos”, mientras su hija la corregía: “Vos trece”.
En ese clima, Suárez sumó con humor: “Yo dormí un poco más. Sí, porque me dormí la masa. Es que tengo un problema, un problema y un talento, que es que me duermo en cualquier parte.” La conversación, natural y descontracturada, dejó ver la buena sintonía entre madre e hija luego de la travesía.
La China Suárez y Rufina Cabré reflexionaron sobre las críticas (Video: Tiktok)
La llegada a Turquía estuvo acompañada también de pequeños rituales cotidianos, como la preparación del primer almuerzo en casa. “Llegamos a casita y estamos haciendo unos snacks, unos snacks con este polvito mágico turco, que es como…”, narró la actriz, mientras Rufina completó la definición del ingrediente: “Tiene sabor a caldo.” Esa combinación, lejos de ser un dato menor, es parte de las costumbres incorporadas por ambas durante su vida en Estambul: “Claro, es como un caldito de verduras, pero nos volvemos adictas y se lo ponemos a todo, a la mayonesa, a las ensaladas, a todo. Riquísimo”, contó la China.
Mientras esto sucedía en Instagram, la situación en TikTok era completamente diferente. Debido a la gran catarata de críticas que recibe en cada uno de los posteos que hace, subió una serie de tiktoks en su cuenta a pedido de su hija. En medio de una comida y todavía acomodándose luego del vuelo, la China grabó un video donde abordaron, junto a su hija, el tema del bullying y los comentarios negativos en redes sociales, mostrando el tipo de vínculo y comunicación que mantienen puertas adentro.
“Estamos acá con Rufi. Que el vídeo anterior que subí y me dijo: ‘Mamá, ¿puedo subir los stories a Stories?’ Y le dije: ‘Pero, ¿por qué a Stories? ¿Y qué me dijiste?’”, relató la actriz. Rufina respondió: “Para que no te hagan burlar.” Lejos de eludir el tema, la China profundizó: “Pero, mi amor, no te tiene que importar que me hagan burla. Si a mí no me importa. Yo me cago de risa. Me hacen burla desde que tengo quince años, desde casi Ángeles. Siempre que estaba más gorda, que estaba más flaca, que si tengo un novio, que si me separo, que si elijo una marca y está mal. Así fue siempre en mi vida. Y me va cada vez mejor. Entonces, vos tenés que estar contenta por eso, porque a mí no me afecta. Y porque vos sabés quién soy”.
El álbum de fotos de
El álbum de fotos de la China Suárez en su vuelta a la Argentina
En un segundo video, la actriz sumó una reflexión acerca de la exposición: “No es importante lo que digan los demás, la gente que no conoce. Siempre dije: a mí me importan ustedes, mi familia, mis amigos, que son pocos, pero buenos. Y el resto que no nos conoce, que no me conoce. Pensá que eso no va a desaparecer. El hate, la gente que pone cosas feas, que quiere cancelar todo el tiempo gente. Vos lo ves en las redes sociales. Los chismes, las mentiras. Lo importante es que nosotras tenemos buena comunicación, que vos todo lo que me querés preguntar, me lo preguntás y lo sabés”.
Rufina, lejos de evitar la cuestión, opinó: “Que para qué tiran hate si no saben ni quién es.” La actriz, manteniendo el tono de diálogo, le explicó: “Ese análisis, esa respuesta no la vas a tener nunca. Entonces, hay que hacerse fuerte uno y entender que eso no es parte de tu vida y no recibirlo, ¿entendés? Yo lo leo, lo leo a veces y no lo tomo personal. Y estoy como blindada hace muchos años”. La charla entre madre e hija fue tomando un tono más íntimo y afectuoso: “¿Quién soy?” le preguntó la China. Rufi afirmó: “Una mamá buena, una persona buena. Y todo lo que dicen es mentira. Yo vivo con ella hace doce años y nada de lo que dicen es verdad. Así que, no se crean cosas si no saben”. Después, se despidieron entre muestras de cariño: “Te amo. Yo más. Te amo. Yo más. Te amo yo más. Yo más. Te amo.”