En diálogo con Multiplataforma Fénix, la socióloga e investigadora del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Ianina Tuñón, reveló los alarmantes resultados de un informe que advierte sobre la creciente inseguridad alimentaria en los hogares
15:27 | Miércoles 05 de Noviembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
En una entrevista exclusiva con Ianina Tuñón, se dieron a conocer los pormenores de un informe elaborado por la UCA que pone de relieve una problemática social en aumento: el empleo ya no garantiza una alimentación adecuada para un sector significativo de la población. La investigadora destacó que el 15% del conjunto de trabajadores asalariados del país enfrenta situaciones de inseguridad alimentaria, un concepto que implica una reducción en la cantidad y calidad de las comidas por motivos económicos.
Tuñón hizo hincapié en que lo más preocupante del estudio es que esta privación alimentaria ya no es exclusiva de la informalidad laboral. Precisó que, dentro del grupo de trabajadores formales, es decir, los asalariados registrados, el porcentaje que padece estas carencias asciende al 7,4%. Esto, según explicó la socióloga, se debe a un cambio en la estructura de los gastos familiares, que se ven sobrecargados por el incremento en el costo de los servicios.
La especialista argumentó que, si bien puede haber indicadores que muestren una baja en la pobreza, la recomposición de los ingresos está atrasada y las familias deben asumir un incremento significativo en rubros como el pago de la luz, el gas, el agua y el transporte. Esto lleva a una situación donde el hogar se ve obligado a recortar en cuestiones alimentarias para poder hacer frente a la canasta básica de servicios, lo que resulta en un deterioro de las ingestas, especialmente entre los menores.
Finalmente, la socióloga señaló las marcadas diferencias geográficas, indicando que el déficit alimentario es sustancialmente mayor en el conurbano bonaerense y en las grandes áreas metropolitanas del interior, como Gran Rosario o Gran Córdoba, en comparación con la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, las restricciones son más notorias en los hogares con niños, donde los asalariados se encuentran en el rango de edad de 35 a 54 años.