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Le dieron US$ 11 millones para filmar una serie, nunca la hizo y ahora podría ir a la cárcel por fraude

Carl Rinsch, que había conseguido los fondos para concretar la ficción “White Horse”, acaba de ser hallado culpable de estafa y lavado de dinero en Estados Unidos.

Viernes 12 de Diciembre de 2025

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09:20 | Viernes 12 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El mundo del streaming sumó un nuevo capítulo de escándalo: Carl Rinsch, director de la fallida serie de ciencia ficción White Horse, fue declarado culpable este jueves por defraudar a Netflix con 11 millones de dólares durante la producción del proyecto, que nunca llegó a ver la luz.

La sentencia contra el cineasta, de 48 años, que dirigió el film 47 Ronin: La leyenda del samurái, se conocerá el próximo 17 de abril. Los cargos que enfrenta son fraude electrónico, lavado de dinero y transacciones ilegales, delitos que podrían costarle varios años en prisión.

Durante el juicio, que se desarrolló en un tribunal federal de Manhattan, varios ejecutivos de Netflix subieron al estrado para contar cómo el director desvió el dinero de la plataforma hacia una cuenta de inversiones. Según la fiscalía, Rinsch usó los fondos para apostar millones en acciones de la farmacéutica Gilead —convencido de que podría encontrar la cura para el COVID—, pero terminó perdiendo gran parte de ese dinero.

Carl Rinsch fue denunciado por una estafa millonaria y podría pasar muchos años en prisión. (Foto: AP).
Carl Rinsch fue denunciado por una estafa millonaria y podría pasar muchos años en prisión. (Foto: AP).

Además, los fiscales detallaron que el director gastó sumas exorbitantes en autos de lujo, muebles antiguos y colchones de alta gama, entre otros caprichos. Para la defensa, estos gastos no tenían relevancia en la causa y buscaron desviar la atención del verdadero conflicto.

Qué dijo Rinsch sobre las acusaciones

En su declaración, Rinsch insistió en que todo se trató de un malentendido. Sostuvo que había terminado la filmación principal de la primera temporada y que necesitaba el dinero para la preproducción de una segunda entrega. Sin embargo, desde Netflix aseguraron que los episodios estaban lejos de completarse y que jamás autorizaron una continuación.

Carl Rinsch, en 2019 en Uruguay, en pleno rodaje de la serie Conquest. (Foto: gentileza El País de Uruguay)
Carl Rinsch, en 2019 en Uruguay, en pleno rodaje de la serie Conquest. (Foto: gentileza El País de Uruguay)

El fiscal Adam Sowlati fue contundente en su alegato final: “Esto no es un guion de película que Carl Rinsch y sus abogados puedan editar. Esto es la realidad”. Por su parte, el fiscal Timothy Capozzi remarcó ante el jurado: “Él les mintió. Pensó que podía engañarlos igual que a Netflix”.

La defensa de Rinsch intentó sembrar dudas sobre los testimonios de los ejecutivos de Netflix y argumentó que todo era producto de diferentes interpretaciones y acuerdos verbales. Incluso, en documentos previos, habían anticipado que podrían alegar problemas de salud mental agravados por la pandemia, pero finalmente no presentaron esa estrategia en el juicio.

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