Barba Claus: ¿qué pidió Domínguez para seguir en Estudiantes?

Después de una temporada en la que hubo muchas fracturas internas por la incursión de Foster Gillett, la aparición de la Barbie brasileña, el flojo rendimiento del equipo y el descontento de la CD con Domínguez y viceversa, el León encontró energía en el enfrentamiento con la AFA. De hecho, fueron las mismas que lograron que el equipo levantara dos títulos en una semana.

Ahora bien, más allá de los festejos, lo cierto es que en estos días se están llevando adelante las negociaciones para firmar la continuidad de Eduardo Domínguez al frente del plantel. Cabe destacar que el DT tiene contrato hasta marzo, ya que su arribo se dio en dicho mes del 2023.

Lo cierto es que a esta altura, con un clima interno mucho mejor que el de meses atrás, en donde JSV disparaba contra el DT a la vez que este se defendía con fiereza en las conferencias de prensa, aún no está todo determinado . En principio, Domínguez quiere firmar un contrato por dos años. Esto se debe a que quiere llevar adelante un proyecto a largo plazo a la vez que se siente muy cómodo en el club, algo que también ocurre con su familia.

Sin embargo, el entrenador también pidió que haya cláusulas a su favor en caso de que la dirigencia decidiera correrlo del cargo. Dicha medida se da a partir de que, durante el 2025, el DT fue apuntado por la dirigencia en varias oportunidades. Por ello, una cláusula de salida evitaría una destitución temprana del cargo ante cualquier turbulencia.

Cabe destacar que a mediados del 2025, Verón había apuntado contra el DT por el nivel del equipo. “Si el plantel y el capitán avalan al cuerpo técnico, y él quiere seguir, es difícil decidir que se tiene que ir. Aunque si esto sigue así, en algún momento se tendrá que dar su salida”, aseguró Verón.

Las necesidades de Estudiantes en el 2025

Otro punto a tener en cuenta es la reestructuración financiera que quiere hacer la dirigencia. Después de un año en el que se hicieron grandes inversiones para comprar jugadores y pagar altos contratos, desde la CD saben que deberán acomodar las cuentas con ventas. Ante ello, el técnico debe saber que podría perder jugadores importantes. De hecho, el club podría cerrar la salida de Cristian Medina en las próximas semanas a la espera de lo que ocurrirá con Santiago Ascacibar y Edwuin Cetré, los otros que más chances tienen de dejar la institución.

Ahora bien, desde aquella declaración ha pasado demasiada agua debajo del puente. Domínguez ya no es visto de reojo por la dirigencia. Ojo, no solo por los títulos conseguidos, sino por la actitud que tomó el técnico en el conflicto contra la AFA. El DT apoyó a los jugadores que decidieron acatar las órdenes de Verón en la previa con Central, así como también se mostró muy distante con Tapia en la premiación del Clausura. Estos gestos dieron un buen augurio en el seno interno de la dirigencia, que lo tomó como una muestra de lealtad.

Por todo esto es que, si bien aún no hay cerrado, ambas partes entienden que la renovación podría darse al cerrarse los requerimientos de un lado y del otro. Es decir, cada uno defiende lo suyo, pero entiende que la continuidad es favorable para todos.